Los cadáveres de las cuatro personas fueron hallados este lunes en una zona agreste del estado mexicano de Puebla (centro), informaron autoridades locales.

El cuádruple homicidio se produjo después de que los dos jóvenes colombianos, estudiantes del programa de medicina de la Fundación Universitaria Sanitas en Bogotá, pero en intercambio en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, y su amigo mexicano Javier Tirado, de 22 años y estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, asistieron a un carnaval tradicional en la localidad de Huejotzingo, a unos 110 kilómetros de Ciudad de México.

“Los datos preliminares de la investigación arrojan que las personas se encontraban en el carnaval de Huejotzingo cuando solicitaron y alquilaron un servicio de transporte Uber”, informaron la fiscalía y la secretaría de gobernación.

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Según el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera, los tres amigos salieron del festival aproximadamente a las 22:15 del domingo (hora local) en un automóvil de la plataforma Uber. Pero 12 horas después sus cadáveres fueron localizados junto con el del conductor.

“Los cuerpos fueron encontrados en el camino de terracería”, dijo Higuera a la prensa.

Las autoridades informaron que ya hay tres personas detenidas que habrían participado en el ataque, sin dar más detalles sobre las líneas de investigación.

Las autoridades y la comunidad estudiantil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla condenaron los hechos y exigieron justicia para sus compañeros.

“Condenamos con firmeza este acto de atroz cobardía, un ejemplo más de la violencia irracional, inseguridad e impunidad que, desgraciadamente, crece día con día”, expresó la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla en un comunicado.

Huejotzingo, ubicada a unos 36 kilómetros de la capital de Puebla (centro), celebra anualmente un carnaval con abundante uso de pólvora que atrae a miles de turistas, aunque además fluyen bebidas embriagantes, pese a las prohibiciones oficiales.

“Mi hijo me dijo que estaba en la casa de un amigo y que iba a coger un Uber, porque ya se iba a ir para Puebla. Estuve siguiendo la ruta por el GPS de su celular y nunca salieron del sector. Luego les marqué, pero no contestaron”, dijo Angélica Serpa, madre de José Antonio, en Semana Noticias.

Los dos estudiantes colombianos estaban en intercambio desde agosto pasado y prestaban servicio en el Hospital General de Cholula, Informó, por su parte, Milenio.