La captura de Ana Frank sigue siendo uno de los mayores misterios de la Segunda Guerra Mundial.

La adolescente escribió entre 1942 y 1944 su diario íntimo, mientras ella, su familia y un puñado de personas más se escondían del nazismo en un apartamento clandestino en Ámsterdam. Frank fue detenida en 1944 y murió el año siguiente, con 15 años, en el campo de concentración de Bergen-Belsen, al parecer de tifus. Su padre, Otto, fue el único sobreviviente de su familia. Cumplió la voluntad de su hija de publicar sus memorias, y así se hizo popular el relato de Frank en medio de la guerra.

(Puede leer: Policía ‘Nazional’, ¿torpeza o ignorancia con el Holocausto?)

Sin embargo, la repentina detención de los Frank está llena de lagunas que aún no se han logrado resolver. La más reciente investigación, puesta en marcha en 2017 y publicada solo hasta 2022 prometía encontrar la respuesta a la detención de Ana y su familia. No obstante, se ha convertido en nuevo objeto de controversia.

Lee También

En su libro ¿Quién traicionó a Ana Frank?, la canadiense Rosemary Sullivan sigue los pasos que llevaron a un exagente del FBI, Vincent Pankoke y un equipo forense de 19 personas a proponer una nueva teoría. Pankoke ha trabajado en los últimos años en operaciones para dar golpes a carteles de la droga colombianos.

La investigación afirma que la adolescente fue probablemente traicionada por un notario judío para salvar a su propia familia. Sin embargo, esta hipótesis suscitó una tormenta mediática internacional, siendo duramente criticado por historiadores y organizaciones judías en los Países Bajos.

Copias del libro de Rosemary Sullivan ‘La traición de Ana Frank’ en neerlandés. La teoría del libro sobre la captura de Ana y su familia ha causado controversia. Foto: Sem van der Wal / ANP / AFP

El señalado en el libro de Sullivan es el notario Arnold van den Bergh, quien habría delatado el escondite de la familia de Ana Frank en 1944 en Ámsterdam.

Los investigadores aseguran que las pruebas contra el notario se respaldan en técnicas modernas y en una carta anónima enviada al padre de Ana Frank tras la guerra que identificaba a esa persona como delator.

Las “lagunas” en la nueva investigación

Generalmente, las organizaciones judías y que recogen la historia del Holocausto se han mostrado abiertas a seguir profundizando en las razones de la captura de Frank y su familia. No obstante, frente a la nueva investigación se han mostrado escépticos.

El presidente del Consejo Central Judío (CJO), Ronny Naftaniel, cuestionó que las conclusiones del libro “se basan principalmente en una carta encontrada después de la guerra“. Van den Bergh, fallecido en 1950, “no puede defenderse” y las pruebas presentadas contra él “jamás encontrarían camino ante un tribunal“, estima el representante judío.

Por su parte, Blick John Goldsmith, presidente de la Fundación Ana Frank, sentenció que la investigación “roza una teoría del complot”.

La situación llevó a que organizaciones judías holandesas pidieran la retirada del libro. Incluso, la editorial Ambo Anthos se excusó “por no haber adoptado una posición más crítica“. Según la televisión pública neerlandesa NOS, se han aplazado nuevas impresiones del libro.

Johannes Houwink ten Cate, profesor de la Universidad de Ámsterdam especializado en el Holocausto, condensa los cabos sueltos de la publicación de Sullivan. “La historia contiene simplemente demasiadas lagunas sobre Arnold van den Bergh“, señala el experto. Arnold van den Bergh y su familia se escondieron a principios de 1944, meses antes de que los nazis entraran al refugio de los Frank, entonces “¿por qué Van den Bergh se arriesgaría a develar su propio escondrijo? Es inconcebible“.

El libro también tocó fibras delicadas en Países Bajos, todavía con el peso de la culpa por la deportación de más de 100.000 judíos. Pero para Pankoke, el principal motivo de la polémica es la afirmación, según la cual, “los judíos se vieron forzados a traicionarse entre ellos“.

Otras teorías

En 2018, Gerard Kremer, hijo de un miembro de la resistencia holandesa durante la Segunda Guerra Mundial, señaló a Ans van Dijk como posible responsable de la captura de los Frank.

Puede leer: A 66 años del final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania envía a juicio a los últimos nazis con vida

Van Dijk admitió haber colaborado con la captura de 145 personas durante el Holocausto, y fue ejecutada en 1948. Kremer señala a la mujer de haber delatado a las personas que, como la familia Frank, vivía en en un anexo secreto en una fábrica en Prinsengracht, Ámsterdam. Aunque, organizaciones como el museo Casa de Anne Frank no han podido comprobar esta hipótesis.

Por ahora, la teoría que indica que Ana y su familia fueron traicionados por los ocupantes nazis sigue siendo la más aceptada por los investigadores de los crímenes cometidos durante el Holocausto.