De acuerdo con la investigación, que fue realizada de manera conjunta con la Academia de Medicina de ese país, los pacientes diagnosticados con el coronavirus dejan de ser infecciosos 11 días después de haber contraído el virus.
A pesar de que las personas pueden seguir dando positivo, el informe señaló que esto se debe a que las pruebas detectan pequeños fragmentos del COVID-19 que ya no producen ningún tipo de contagio.
“Según los datos acumulados desde el comienzo de la pandemia, el período infeccioso en individuos sintomáticos puede comenzar alrededor de dos días antes del inicio de los síntomas, y persiste durante aproximadamente 7-10 días después del inicio de los síntomas”, aseguraron los científicos a cargo del estudio.
La investigación, que contó con cerca de 73 participantes, enfatizó que este hallazgo puede significar un cambio en los criterios que tienen los centros médicos en el mundo para dar de alta a una persona que presentó el virus.
Bloomberg, igualmente, indicó que actualmente las pautas para dejar salir del hospital a un paciente de COVID-19 se basan en “los resultados negativos de las pruebas en lugar de la infecciosidad”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a una persona solo se le puede dar de alta después de dar negativo en dos tests del coronavirus de forma secuencial, con una diferencia de al menos 24 horas.
Hasta el momento, en Singapur solo se han presentado 23 muertes y 31.960 casos de contagio diagnosticados, siendo uno de los primeros países en contralar la propagación del virus en su territorio.
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