La reapertura sucede 400 días después de que la pandemia obligara a un cierre sin precedentes del autodenominado ‘Lugar más feliz de la Tierra’.

“¡Es la mejor sensación de la historia!”, dijo Momi, una mujer de unos 40 años que llevó a sus hijas al parque cerca de Los Ángeles.

El Parque Disneylandia -el segundo parque temático más visitado del mundo- y el vecino Parque Disney California Adventure han sido los que más tiempo han permanecido cerrados de todos los parques del Ratón Mickey en el mundo, ante el fuerte pico invernal de COVID-19 y las duras restricciones para evitar su contagio.

Sin embargo, no todo fue alegría y fantasía, pues muchos criticaron la atracción de Blancanieves, que antes del cierre terminaba con la muerte de la bruja, y que fue variada para que termine con el beso que el príncipe azul le da a Blancanieves para despertarla del hechizo que la malvada madrastra le dio escondido en una manzana.

El periódico San Francisco Chronicle fue el que encendió la chispa con su crítica al beso del príncipe, pues fue sin el permiso de quien lo recibe:

“El beso no fue consensuado. No puede ser un beso de amor verdadero si solo una persona, en este caso el príncipe, sabe lo que está pasando”, escribió el diario.

Y agrega: “¿No estamos ya de acuerdo en que el tema del consenso en los primeros filmes de Disney es un aspecto problemático? ¿Y que enseñar a los niños que besar a una persona, si ambos no están de acuerdo, no está bien?”.

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Este caso hace recordar el de la crítica que recibió el personaje Pepe Le Pew, un zorrillo que se enamora de una gata y comienza a acosarla sexualmente cada vez que tiene oportunidad.

Parques abrieron porque ajaron los casos de contagio por COVID-19 en California

Ahora que California cuenta con la tasa de infección per cápita más baja de Estados Unidos, el extenso complejo abrió sus puertas el viernes para deleite de muchos de sus devotos más obsesivos y las entradas ya están agotadas para las primeras siete semanas.

Las hermanas Carla y Jasmine, de 23 y 17 años y quienes prefirieron no dar su apellido, solían visitarlo “casi todos los días” antes de la pandemia.

“Íbamos después de la escuela, después del trabajo, y simplemente dábamos paseos, aunque fuera por un par de horas”, dijo Carla, mientras esperaban ansiosamente para volver a entrar.

Dentro del parque Disney, el aforo está limitado al 25% de su capacidad, y sólo los residentes de California que tengan reserva pueden entrar en grupos restringidos a tres hogares.

Las mascarillas son obligatorias, se comprueba la temperatura antes de la entrada y los famosos desfiles y “espectáculos nocturnos” de Disneylandia se suspendieron por temor a que se produzcan aglomeraciones.

El personal disfrazado de los personajes de Disney ya no puede abrazar a los visitantes, pero estuvo presente el viernes para saludar desde una distancia segura y “aparecer posando en el fondo de las selfies”, según un comunicado de prensa oficial.

“Luna de miel”

Uno de los hoteles del complejo reabrió el jueves con barreras de plexiglás en la recepción y filas de facturación con distanciamiento social obligatorio, y los demás lo harán a partir del domingo en una reapertura escalonada.

El presidente de Disneylandia, Ken Potrock, calificó la reapertura del parque como “algo muy, muy grande”, ya que el largo cierre se aprovechó para hacer algunas “maravillosas mejoras” en las atracciones, como las de El Deseo Encantado de Blancanieves, el Carrusel del Rey Arturo y la Mansión Encantada.

Sin embargo, algunas atracciones permanecen cerradas, como el viaje submarino de Buscando a Nemo y el monorraíl del complejo.

Para Momi, que busca establecer un nuevo récord personal de montar 50 veces seguidas en una atracción con temática de la película “Cars”, el parque tiene un significado especial.

“Vine aquí en mi luna de miel, vine aquí y me quedé embarazada justo dentro de este parque”, comentó. “Siempre sentimos que este es el lugar más feliz para nuestra familia”.