Este jueves, Alemania registró 50.196 nuevos casos en 24 horas, según el instituto de vigilancia sanitaria Robert Koch: es su mayor número de infecciones diarias de COVID-19 desde el inicio de la pandemia.

Es la primera vez que se supera el umbral de 50.000 casos diarios en Alemania , castigada actualmente por una virulenta ola que ha dejado varios récords de infecciones en los últimos días. El número de nuevos fallecidos este jueves fue de 235.

La canciller saliente Angela Merkel indicó el miércoles que el repunte de infecciones experimentado especialmente desde octubre en el país era “dramático”.

“La pandemia se propaga nuevamente de forma espectacular”, lamentó su portavoz, pidiendo a las autoridades regionales, competentes en gestión sanitaria, que tomaran nuevas medidas para contener la expansión.

Esta ola se atribuye en especial a la débil tasa de vacunación de la población en Alemania, algo inferior al 67 %. Varios Estados particularmente afectados, como Sajonia, Baviera o recientemente Berlín, han introducido nuevas restricciones para las personas no vacunadas.

En la capital, las personas no vacunadas no podrán acceder a restaurantes sin terraza, bares, gimnasios o peluquerías, ni siquiera si presentan un test negativo.

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En total, casi 4,9 millones de personas se infectaron de COVID-19 en Alemania desde el comienzo de la pandemia. El país tiene más de 83 millones de habitantes.

China reacciona con contundencia a focos moderados de contagio

Mientras tanto, Pekín decretó el cierre de un importante centro comercial y confinó varios complejos residenciales el jueves en respuesta a un reciente brote de COVID-19 en la capital china, donde ha llegado la ola de contagios del resto del país.

Aunque el nivel de infecciones es apenas residual comparado con la mayoría de países del mundo, China lleva a cabo una estrategia de tolerancia cero con el virus, imponiendo severas restricciones y cribados masivos cuando se detectan algunos casos.

En el caso de la capital, donde los principales dirigentes del Partido Comunista celebran una sesión plenaria del Comité Central, se encontraron seis nuevos casos en los distritos céntricos de Chaoyang y Haidian, indicaron medios locales.

El centro comercial Raffles City, en el centro de la capital, fue clausurado el miércoles por la noche después de que un contacto cercano de una persona infectada visitara la galería, indicó el diario Beijing Youth Daily. Las salidas fueron bloqueadas y trabajadores y clientes no pudieron salir hasta someterse a una prueba de coronavirus. El centro continuaba cerrado el jueves.

Además, cuatro comunidades residenciales, una escuela primaria y un edificio de oficinas fueron confinados el jueves, con decenas de miles de personas impedidas de salir y forzadas a pasar un cribado masivo.

Mientras otros países suavizan sus medidas ante el virus, China mantiene su estrategia para erradicarlo completamente del país, con severas medidas y fuertes restricciones a la movilidad internacional. Esta última ola ha causado el confinamiento de millones de personas y la limitación de los viajes internos, con numerosos aviones y trenes cancelados.