La razón para que el COVID-19 permanezca está relacionado con los portadores asintomáticos del virus, que se lo contagian a otras personas y luego nadie sabe de dónde provino.

En el caso del SARS, como publica el portal Infobae, los síntomas de la enfermedad se hacían evidentes rápidamente, se aislaba a los pacientes y con ello se daba por terminado el contagio, según el medio.

Por el contrario, los síntomas en una persona con COVID-19 demoran casi dos semanas en hacerse visibles y, en algunos casos, el portador jamás llega a sentirlos o le pegan de manera muy leve.

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Infobae publica que a pesar de los esfuerzos sociales y económicos de más de 100 países para contener la pandemia, no sería suficiente para erradicarla por completo.

El asesor científico del gobierno de Donald Trump, el doctor Anthony Fauci, dijo a principios de abril que hay muchas posibilidades de que el nuevo coronavirus se vuelva estacional.

“Lo que empezamos a ver ahora… en el sur de África y en los países del hemisferio sur es que empezamos a tener casos que aparecen a medida que ellos se acercan a su temporada de invierno”, dijo en rueda de prensa.

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“Y si, de verdad, sufren una epidemia importante, será inevitable que tengamos que estar preparados ante la posibilidad de que se repita el ciclo”, explicó.

“Esto pone de relieve la necesidad de hacer lo que estamos haciendo para encontrar una vacuna, probarla rápidamente e intentar tener una vacuna lista para el siguiente ciclo”, añadió.