“Hay una posibilidad de que el asalto del virus en nuestro país el próximo invierno será de hecho más difícil que el que acabamos de atravesar”, dijo Redfield, citado en una entrevista con el Washington Post publicada la noche del martes.

“Tendremos la epidemia de gripe y la epidemia de coronavirus al mismo tiempo”, añadió.

Estados Unidos registra más de 800.000 casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins, con casi 45.000 muertes, el mayor número para un país.

Rash

Artículo relacionado

Descubren nuevo síntoma de coronavirus: un salpullido en los pacientes más jóvenes

Miles de millones de personas en el mundo han sido ordenadas a quedarse en sus casas en las últimas semanas para intentar prevenir que los sistemas de salud colapsen por una propagación masiva del virus, altamente contagioso.

Como en muchos otros países, las autoridades estadounidenses han tenido dificultades para garantizar suficientes respiradores para los pacientes y equipos de protección personal para el personal médico.

Redfield dijo que el virus llegó a Estados Unidos justo cuando la temporada de gripe, que ya de por sí puede poner presión a los centros de salud, se estaba disipando.

Emmanuel Macron y Angela Merkel

Artículo relacionado

Países europeos aprietan a China y le exigen que diga toda la verdad sobre COVID-19

Si ambas enfermedades hubieran hecho cumbre en el mismo momento, dijo al Post, “podría haber sido muy, muy, muy difícil” que los sistemas sanitarios le hicieran frente.

Pero si las personas se vacunan contra la gripe, “puede permitir que haya una cama de hospital disponible para tu madre o abuela que pueda infectarse con coronavirus”.