Además de Estados Unidos, quien desde un principio se ha mostrado escéptico, el Reino Unido, Alemania y Francia también empezaron a cuestionar en los últimos días el manejo que le dio el gobierno chino a la emergencia sanitaria del coronavirus.

Después de que Pekín fuera acusado de haber minimizado los efectos de la pandemia en su territorio, Ángela Merkel les pidió este lunes a las autoridades del país asiático que sean lo más transparentes posibles sobre la génesis del brote.

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“Cuanto más honesto sea China, mejor será para todo el mundo”, a fin de que podamos “sacar las mejores enseñanzas” de esta crisis, señaló la canciller alemana en conferencia de prensa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, también manifestó el pasado 16 de abril en una entrevista con el Financial Times sus dudas sobre el manejo de los primeros casos de contagio que aparecieron en el centro de China a finales de 2019.

“Beijing busca la separación de la Unión Europea. La pandemia es la continuación, por otros medios, de la lucha entre las potencias mundiales”, aseguró Jean-Yves Le Drian, ministro de Asuntos Exteriores del país galo, en el periódico La Monde.

La semana pasada, igualmente, Dominic Raab, encargado del Reino Unido mientras Boris Johnson supera al 100 % el virus, enfatizó que “nada volverá a ser como antes” si el gigante asiático no cuenta toda la verdad de cómo se originó el brote y cuántas muertes hubo en su territorio, indicó el diario español El País.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud

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El gobierno chino, por su parte, afirmó este martes que fue transparente en su combate contra la enfermedad, y ha colaborado con varias naciones del mundo para contener y superar la pandemia del coronavirus.

“China siempre ha reforzado la cooperación internacional en materia de prevención epidemiológica de manera abierta, honesta y responsable”, aseguró Geng Shuang, vocero del ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático.

Según la mayoría de los científicos, el COVID-19 fue probablemente transmitido al hombre por un animal. El Instituto de Virología de Wuhan alimenta las especulaciones sobre una posible fuga del virus desde estas instalaciones.