La grabación de la propia víctima y los videos registrados por uno de los policías, de 12 minutos en total, han vuelto a cuestionar la violencia policial, después de que se filtró que la víctima, que fue llevada en estado grave al hospital y murió dos días después, les hizo saber a los agentes que no podía respirar en repetidas ocasiones.

El diario The Guardian reporta que medios de comunicación franceses tuvieron acceso a los últimos elementos de la investigación y a la grabación del teléfono móvil de la víctima un motociclista repartidor de 42 años que fue detenido el 3 de enero en París en un retén vial.

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Tal como sucedió con el afroestadounidense George Floyd el 25 de mayo, en el caso de Chouviat resultaron implicados cuatro agentes que fueron detenidos el 17 de junio, dentro de una investigación judicial abierta por homicidio involuntario, luego de que Chouviat muriera dos días después del arresto por asfixia y con la laringe rota, señala BBC.

El medio británico apunta que en principio, Chouviat fue detenido por la policía parisina porque estaba manipulando su teléfono celular con una mano mientras conducía con la otra, además de que las placas de la moto estaban sucias.

La brutalidad policíaca usada en el arresto de George Floyd provocó marchas y manifestaciones (algunas violentas) en Estados Unidos y otros países del globo para pedir que se reformen las fuerzas del orden y que se dejen de utilizar ciertas técnicas de sometimiento, como la rodilla en el cuello.

Mineápolis

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Fue tal la presión de la comunidad por un cambio, que el mismo presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que incluye la prohibición de técnicas de estrangulamiento como método de inmovilización, a menos que “la vida de un oficial esté en peligro de muerte”.

En Francia, por su parte, estas técnicas de sometimiento también fueron abolidas desde el pasado 8 de junio, como resultado de la muerte de Chouviat y del efecto mundial que tuvo el asesinato de George Floyd, indicó BBC.

El diario argentino Clarín tituló esta noticia así: ‘Cédric Chouviat, el George Floyd de Francia: “Yo me ahogo”‘.