La ceremonia de poco más de una hora estuvo cargada de simbolismos que datan desde los inicios de la monarquía británica.

El juramento ante la Biblia llegó antes de la unción, uno de los momentos más importantes de la coronación de un rey.

Esta fue la ceremonia de coronación de Carlos III:

Este consiste en una especie de nuevo bautizo que el arzobispo de Canterbury le hace al rey. Se hace con un aceite sagrado que es vertido sobre el monarca usando una cuchara dorada.

Sin embargo, el momento es extremadamente personal y por eso el rey es ocultado dentro de un biombo en el que se hace esa unción en medio de la abadía de Westminster, en Londres.

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Una vez se hizo la unción, el biombo se retiró y siguió uno de los momentos más emocionantes de la ceremonia.

Las diferentes insignias reales fueron colocadas una a una sobre el rey Carlos III. Por supuesto, la última fue la más importante: la corona.

Carlos III fue escondido en plena ceremonia de coronación

Este fue el momento en el que se pone el biombo y el monarca es ocultado para adelantar la unción: