Las perturbadoras escenas muestran al pequeño mientras es esposado, con la reacción típica de “no me toquen, no me toquen”, de niños con esta condición, como es el autismo, destaca The Blaze.

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La madre del pequeño es la encargada de hacer la grabación y de cuestionar a los agentes de policía (un hombre y una mujer) sobre si le van a leer sus derechos, al igual que a los adultos, cosa que los agentes en ningún momento hacen, relata Global News.

Otra de las situaciones que llaman la atención es que el agravio contra la profesora se había cometido hacía 6 meses, según el New York Daily News, y el niño había sido suspendido hasta el día en que regresó al colegio, solo que ni él ni su mamá imaginaron que los policías fueran a estarlo esperando para arrestarlo.

La agresión física es considerada en el estado de Florida, EE. UU., un crimen, sin importar la edad de quien lo cometa ni, al parecer, si la persona tiene desórdenes de comportamiento o mentales, como es el caso de John Haygood, que fue arrestado y pasó una noche tras las rejas, de acuerdo con Sin embargo.