También fue una gala que celebró el rap, un género hasta ahora significativamente marginado. “This Is America”, el trap gospel de Childish Gambino, repleto de críticas a la violencia armada y el racismo en Estados Unidos, se impuso como mejor canción y grabación del año; la primera vez que una canción de este género gana en estas categorías.

El álbum del año fue para la cantante country Kacey Musgraves por “Golden Hour”, mientras que de las cuatro principales categorías, dos fueron a Gambino, alter ego del actor Danny Glover, que no asistió a la ceremonia, y las otras dos a artistas femeninas. Lady Gaga y Brandi Carlile ganaron tres galardones.

Ariana Grande ganó el primer gramófono de su carrera y no estuvo para recibirlo, tras diferencias con la producción de la ceremonia que la llevaron a decidir no asistir. Cardi B, en cambio, recibió el primer Grammy a una rapera solista.

Pero más allá de los premios, el desfile de voces de mujeres como Janelle Monáe, H.E.R. o Gaga fue a todas luces reivindicativo. Eso dejando a parte la maestra de ceremonias Alicia Keys, ganadora de 15 Grammys y la primera mujer animando esta gala en 14 años, y que obviamente no se limitó a presentar premios, que tocó a la vez dos pianos.

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Fue emotivo también el tributo que Katy Perry, Musgraves, Miley Cyrus y Marren Morris rindieron a Dolly Parton, además del que Andra Day, Fantasia y Yolanda Adams hicieron a la leyenda fallecida Aretha Franklin.

Jennifer López le cantó a Motown y Diana Ross celebró sus 75 años cantando con los ojos llenos de lágrimas, pero la voz intacta. “Me han dado los mejores años de mi vida”, dijo emocionada.

Otra que se llevó una ovación fue la ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama, que habló al comienzo de la ceremonia. “La música me ha ayudado a contar mi historia”, dijo la ex primera dama. “La música nos muestra que todo importa”.

El director de la academia, Neil Portnow, que deja el cargo casi un año después de provocar indignación al decir que las artistas deberían “redoblar esfuerzos” para verse reconocidas, prometió “diversidad e inclusión” en su discurso de despedida.