Dooley, de 25 años, que cultiva cannabis en Oregon y no fue invitado a la boda real del sábado en Windsor, entregó el cuchillo de más de 10 cm a un vigilante en la puerta del club en Kingston, en el sur de Londres.

“Lo traje solo porque Donald Trump dijo que Londres era como una zona de guerra. Lo tenía por protección”, dijo según el diario a otra persona frente al club Bacchus, pocas horas después de la boda de su tía con el príncipe Harry de Inglaterra.

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Dooley se dio a la fuga cuando los vigilantes llamaron a la policía, pero luego regresó al local para dar explicaciones, afirmó The Sun precisando que la policía no practicó ninguna detención.

En Inglaterra es ilegal llevar un cuchillo en un lugar público a excepción de las navajas plegables con cuchillas de menos de 7,6 cm.

Según The Sun, cuando uno de sus reporteros se puso en contacto con Dooley, él se “escondió en un armario de contenedores de basura” en su hotel.

Dooley voló a Londres la semana pasada con su hermano y su madre, la exmujer del hermanastro de Meghan Markle, Thomas, que tampoco fue invitado a su boda con el príncipe Harry.

Trump ha causado controversia con reiteradas referencias a la seguridad en Reino Unido.

En un discurso en la Asociación Nacional del Rifle en Texas a principios de este mes, habló de las agresiones con cuchillo en Londres, comparando un hospital de la ciudad con una “zona de guerra”.

Las agresiones con arma blanca aumentaron un 23 % en Londres en el último año y una ola de apuñalamientos y tiroteos dejó más de 50 muertos este año.