Y es que desde que la candidata del barrio Armenia, de 22 años, empezó el concurso tenía claro que cuando acabara su participación se iba a realizar ese radical cambio de ‘look’ para cerrar ese ciclo, según contó García al diario El Universal.
Además, la excandidata quiere que el crecimiento de su cabello sea simultáneo con su crecimiento profesional y personal, aprovechando que a inicios del 2019 abrirá su propio restaurante llamado ‘La granja de Jessel’, en el que venderá “comida saludable, tradicional y del campo”, le dijo al medio.
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Así entonces, el pasado 12 de noviembre, informa el rotativo, García se levantó acalorada de su cama y le pidió a su hermana que le comprara unas tijeras para terminar con su “problema”.
“Ya el pelo me fastidiaba, mi hermana me compró una tijera y yo estaba esperando y deseando este momento con ansias. Luego de cortarme todo el cabello, mi novio fue el encargado de pasarme ‘la cero’ y raparme”, manifestó.
De igual manera, la joven pretende vender su cabello para comprar regalos para los niños más pobres de su barrio.
Ahora, García se enfocará en su carrera como modelo, en sus estudios de Administración de empresas y en su restaurante.
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