Después de meses alejada de la televisión, la periodista reapareció en un medio de comunicación para contar los motivos por los cuales tuvo que apartarse de las pantallas por un largo periodo de tiempo.

(Vea también: “¿Quién es Pacheco?”: la respuesta de joven que sacó burlas en ‘La Tele Letal’)

Este miércoles, en el programa de chismes ‘Lo sé todo’, la presentadora contó el problema de salud que la afectó hace unos meses y que la obligó, inesperadamente, a dejar su trabajo.

Todo se dio, según ella, por un “exceso de vanidad” que tuvo y que nunca se imaginó que terminaría convirtiéndose en un gran problema.

“A veces ese poquito de más que todas vamos buscando, o quizá esa perfección que no existe, nos puede costar muy caro”, dijo García en el mismo programa.

Qué le ocurrió a Paola García, ex ESPN

La también modelo narró que todo estuvo relacionado con el bótox (un tratamiento estético), el cual tuvo una reacción negativa en su rostro.

“Me hicieron el tratamiento y a los cuatro días comencé a ver mi cara roja, sobre todo en la parte de los ojos y la frente. Me empezaron a salir como unos hinchazones como si me hubiera pegado, pero nunca lo asocié con el bótox”, mencionó la periodista.

En su relato, García recordó que visitó a varios médicos, pero ninguno daba con el chiste. Sin embargo, una especialista le informó en su momento una noticia que prendió sus alarmas. “Me dijo: ‘Paola, el diagnóstico es muy grave. No sabemos si te podemos salvar la cara’”, recordó.

La comunicadora también mencionó que debía seguir trabajando, ya que tenía que presentar dos programas de televisión. No obstante, y al ver que su situación empeoraba, tuvo que renunciar a su empleo.

“No me podía maquillar, ni dar sol, ni exponerme a luces o a cámaras. Me tocó, con el dolor del alma, renunciar”, agregó en el programa del Canal 1.

Lee También

Aunque inicialmente pensó que no sería nada grave, con el paso del tiempo comenzó a preocuparse.

“En ese momento empiezas a pensar de qué vas a vivir, de dónde vas a pagar los gastos, durante cuánto va a pasar eso, cuándo podré volver a trabajar, pero lo más importante era mi salud”, comentó en el programa.

Pero su mayor preocupación llegó cuando un médico le dijo que debían quitarle un pedazo de su cara para someterlo a un estudio, con el cual buscaban hallar qué tipo de bacteria tenía en los ojos.

“Cuando me dicen eso, lo primero que pensé es que podía quedar ciega. El tema iba más allá de lo estético. Pasé cuatro meses en mi casa llorando desesperada porque pensé que en algún momento iba a erupcionar mi cara”, recordó.

Lo curioso fue que todos los síntomas desaparecieron de la nada y la enfermedad no la volvió a afectar. Después de varios meses de sufrimiento, García le dio gracias a Dios por no dejarle ninguna lesión en el rostro.