A través de su blog personal, Paulina recordó el angustioso momento que vivió, aunque no especificó en qué aeropuerto del mundo se registró. Allí, ella indicó que cada vez que viajaba, llevaba la corona de diamantes en una caja fuerte y la pasaba como equipaje de mano. Esto era necesario porque la pieza tenía un valor de 300.000 dólares (928.000 millones de pesos).
Agregó que ese día corrió “frenéticamente” para tomar el avión, pasó por el control de seguridad y siguió caminando por el aeropuerto sin la costosa corona. Al llegar a la puerta de abordaje, Paulina revisó unos mensajes de texto en su celular y de repente sintió que algo le faltaba.
De acuerdo con la exreina, regresó “corriendo” al control de seguridad, “con el corazón latiendo con fuerza” y con “la sangre palpitando” en sus sienes. “¡Estaba en modo pánico!”, añadió.
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Por fortuna, al llegar al punto de control, Paulina encontró su corona. La ahora modelo y presentadora señaló que no tiende a apegarse “a las cosas con facilidad”, ya que para ella “el valor nunca está en los objetos mismos, sino en lo que representan”. Por esta razón es que ella cree que casi deja su corona en el aeropuerto.
Para Paulina, con o sin la corona, Miss Universo “siempre formará parte” de su historia personal y de todas las oportunidades que le llegaron con ese título, como viajar y “conocer gente increíble”.
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