Alberto Linero, a quien se le mantiene el título de sacerdote porque su retiro no se ha oficializado, contó en Blu Radio, en donde es panelista, que él hizo una homilía real en esa escena, “porque hay un delito canónico que se llama simulación”.

Y es que el artículo 3 de las normas sustanciales, publicadas por el Vaticano, contempla que uno de los delitos “más graves contra la santidad del augustísimo Sacrificio y sacramento de la Eucaristía” es “la simulación de la acción litúrgica del Sacrificio Eucarístico de la que se trata en el can. 1379 del Código de Derecho Canónico y en el can. 1443 del Código de Cánones de las Iglesias Orientales”.

De acuerdo con el Código de Derecho Canónico, la simulación, que también hace énfasis en la usurpación de funciones eclesiásticas, se debe castigar “con una pena justa”, que no específica cuál sería.

Betty, padre Linero y Armando

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En ese sentido, el padre dijo: “No estaba actuando. Hice la homilía que haría en un matrimonio”. A ese comentario reaccionó Néstor Morales, periodista de la frecuencia radial, y dijo: “Entonces, sí los casó”. Por lo que Linero aclaró que solo evitó cometer el delito.

“Hombre, evité que existiera la simulación”.

Finalmente, el padre manifestó en la emisora que su participación en esa escena de ‘Betty, la fea’ también le sirvió para enviar un mensaje a los televidentes de la importancia del amor, “buena comunicación y una sana experiencia espiritual” en las relaciones de pareja.