Nacido el 21 de noviembre de 1924 en Leeds, Reino Unido, este erudito trabajó incansablemente tras la muerte de su padre, en 1973, rescatando sus manuscritos y publicando numerosos textos inéditos.

Entre estos están todos los escritos posteriores al ‘Hobbit’ y al ‘Señor de los anillos’, publicados descifrando los manuscritos dejados por su padre. Entre ellos, el imponente ‘Silmarillion’, publicado en 1977, una saga que enmarca el mundo en el que se inscriben las historias del ‘Señor de los Anillos’ y los ‘Hijos de Húrin’.

Su trabajo de transmisión de la obra de John Ronald Reuel Tolkien, considerado uno de los más célebres representantes de la ‘fantasía’ anglosajona, amante de la mitología alemana y de las sagas de vikingos, fue seguido por varias generaciones de lectores.

“Millones de personas en el mundo agradecerán siempre a Christopher que nos haya aportado el ‘Silmarillion’, ‘Los Hijos de Húrin’ y ‘La historia de la Tierra Media”, una serie de libros que compiló y estudió, declaró Shaun Gunner, presidente de la Fundación Tolkien, en su portal internet. “Hemos perdido a un titán”, aseguró.

Para ‘Los hijos de Húrin’, una novela que J.R.R. Tolkien inició en 1918 y que quedó inconclusa, Christopher Tolkien pasó cerca de tres décadas trabajando en los borradores para unirlos en una sola historia.

También diseñó mapas de la Tierra Media, que acompañaron al ‘Señor de los anillos’, donde tienen lugar las sagas de Tolkien.

No obstante, también se mostró muy crítico por la utilización que se hizo de la obra de su padre: “Tolkien se convirtió en un monstruo devorado por su popularidad y absorbido por lo absurdo de la época”, dijo en 2012 al diario francés Le Monde.

Último hijo con vida del novelista, Christopher Tolkien murió en el hospital de Dracénie en Draguignan (departamento del Var, sureste) “donde fue internado por problemas de salud”, según el diario regional Var Matin. Vivía en Francia desde 1975. Según ese medio, los funerales tendrán lugar en este departamento de la Costa Azúl francesa.