Los novios intercambiaron los votos matrimoniales y los anillos ante una congregación de 600 personas, entre ellas miembros de la familia real británica y personalidades del mundo del espectáculo.
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Markle, de 36 años, llevaba un elegante y sobrio vestido blanco y un largo velo sujetado por una tiara.
A la salida del templo se escucharon los vítores de la multitud y se besaron ante los gritos de los allí congregados, antes de bajar por la escalinata cogidos de la mano.
A continuación algunas imágenes de los momentos más emotivos de esta boda real.













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