El pasado 11 de abril inició en Virginia, Estados Unidos, el juicio que enfrenta a los actores Johnny Depp y Amber Heard, en el que el protagonista de ‘Piratas del Caribe’ le pide a su expareja 50 millones de dólares por daños y perjuicios, y ella a él 100 millones de dólares por presuntamente impulsar una campaña de difamación en su contra.

Este lunes, el artista completó los cuatro días que tenía disponibles para dar su testimonio oral. En esta última declaración, Depp se presentó a sí mismo como una víctima de violencia doméstica luego de detallar la tortuosa relación de cinco años que mantuvo con Heard.

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Segundos antes de que el actor bajase del estrado, su abogada, Jessica Meyers, insistió en que repitiera las palabras “yo también soy una víctima de violencia doméstica”, a lo que Depp respondió cabizbajo con un solemne “sí, lo soy”.

Entre las acusaciones contra la actriz de ‘Aquaman’, la estrella del cine aseguró que durante una pelea de 2015 Heard lo golpeó con una botella de vodka, lo que provocó que perdiera un trozo de dedo que tuvo que ser reconstruido.

También indicó que la actriz apagó un cigarrillo en su cara e, incluso, fingió heridas con un pañuelo manchado de esmalte rojo para simular sangre.

En el litigio, Depp acusa a su exesposa de difamación por un artículo que ella publicó en el diario The Washington Post en 2018, después de su divorcio, en el que aseguraba haber sufrido “abuso doméstico”.

Se espera que las declaraciones de Amber Heard inicien en las próximas semanas.