Darío Gómez alcanzó a narrar en Caracol Televisión cómo fue el oscuro capítulo de su juventud en el que le quitó la vida a su progenitor de un disparo sin intención, pues se trató de un accidente mientras defendía a su mamá.

Lo particular fue el que en ese relató, el artista culpó de todo lo que sucedió a un maleficio suministrado por una supuesta “amante”.

“A mi papá lo enyerbaron. Pero le dieron un maleficio tan concentrado que a mi papá le dio por matar a mi mamá… Por celos, decía que la quería matar, acabar con los hijos y matarse él”, relató inicialmente.

Y agregó: “Ese maltrato duró año y medio. Él veía alucinaciones sobre que mi mamá se la jugaba”.

Sin embargo, Gómez, que no alcanzó a cumplir su sueño para el retiro, exaltó que antes del aparente bebedizo, su papá era ejemplar: “Fue un gran padre, un gran esposo y un gran hombre”.

Darío Gómez cuenta cómo mató a su padre por defender a su mamá

El artista relató que la tragedia ocurrió en medio de una dura pelea entre sus padres, lío en el que él con sus hermanos intercedieron en defensa de su mamá.

“Nos estábamos acostando cuando mi papá le puso problema a mi mamá, dijo que la tenía que matar. Le dio como 5 planazos, luego le dio un puño, la tiró al suelo derramando sangre. Pensamos que la había matado”, apuntó.

Y continuó: “Él cogió la escopeta y la montó para matar a mi mamá. Nos le tiramos, yo le agarré la escopeta y salí corriendo para botarla en la huerta. Yo llevaba la cacha por delate, pero el tubo estaba para atrás. La apreté sin saber que eso estaba montado, con el gatillo arriba”.

“Se fue el tiro y maté a mi papá”, lamentó.

Luego, detalló su tormento: “Él se desangró de inmediato… Salí corriendo. Yo era el niño mimado de mi papá, qué desgracia que haya quedado en mis manos”.

De hecho, reconoció que pensó en lo peor: “Me preguntaba sobre cuál era la forma de quitarme la vida para irme con mi papá porque yo quería estar al lado de él y no tener ese martirio”.

Sin embargo, aclaró que al cabo de uno de 2 años con ayuda de su mamá superó “esa pena tan amarga” sabiendo que tenía la “conciencia tranquila”.

“Mi mamá me decía: ‘Usted es inocente, tranquillo; usted fue un angelito que Dios puso en este problema”, añadió.

También recordó que un tío suyo lo amenazó, pero que lo encaró para solucionar el malentendido y que en la autopsia se confirmó el aparente maleficio.

“El resultado decía que él tenía el corazón consumido por una pena moral y que no duraría más de 2 meses… Murió acabadito”, concluyó.

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En video, todo su relato (desde el minuto 3.01):