Detrás de los aires de un acordeón, el sonar de la guacharaca y el palpitar de una caja casi siempre están personalidades de la música vallenata o costeños de familias de tradición, que se roban los aplausos y miradas en cada versión del Festival de la Leyenda Vallenata.

Sin embargo, a lo largo de los años hay quiénes se han atrevido a desafiar la historia y aun siendo ‘cachacos’, tal como se le llama a los provenientes del interior, lograron hacerse un lugar en la capital mundial de la música vallenata.    

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Uno de los más recordados por esa hazaña es el acordeonero Alberto ‘Beto’ Jamaica Larrota, el primer hombre nacido en Bogotá, que se coronó como rey vallenato en la categoría profesional en el año 2006. 

El preciado título que a él le valió por dos por haber sido también el primer ‘rey cachaco’, tras vencer a Manuel Vega, que quedó de segundo lugar y a Sergio Luis Rodríguez, ocupante del tercer puesto.

“Hubo un poco de inconformidad cuando ganó la corona Alberto ‘Beto’ Jamaica, pese a que él ya había competido en casi cinco o siete veces ocupando buenas posiciones, pero decían que era la hora de Manuel Vega, que había que darle el título, que tocó mejor, pero en términos generales no hubo mucho problema por aquello de que era hora de que alguien del interior ganara el título”, recordó el periodista e investigador Agustín Bustamante Ternera.

‘Beto’ Jamaica alcanzó el triunfo luego de haber llegado a la final en el año 2005 y de gozar de algo de reconocimiento entre el pueblo vallenato por sus constantes participaciones, en síntesis, aplicó la célebre frase que dice: ‘el que persevera, alcanza’, después de perfeccionar una técnica entre bares y discotecas de la fría Bogotá de la década de los 90 con músicos de la región Caribe.  

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El boyacense que se volvió rey

Según el investigador del folclor Agustín Bustamante, en la misma dirección estuvo Julián Ricardo Mojica Galvis, oriundo de Boyacá, quien antes de obtener la corona en el 2018 en la categoría profesional, participó en distintas oportunidades en el certamen cultural.

Por ejemplo, Mojica Galvis en el 2016 quedó en el segundo lugar cuando el rey fue el sandiegano Jaime Dangond Daza, y de tercero en el 2015 cuando salió triunfador Mauricio de Santis Villadiego, natural de Montería. Además, Mojica venía de otras destacadas presentaciones que hizo de manera consecutiva entre los años 2012 al 2014. 

Por eso, en el 2018 cuando salió vencedor de la competencia con Javier Matta y ‘Ponchito’ Monsalvo, quienes quedaron de segundo y tercer puesto, respectivamente, su triunfo habría sido más que merecido. 

Sin embargo, este hombre del municipio Paz del Río, Boyacá, criado entre el frío y las llanuras, no se conformó con el título logrado y en el próximo Festival Vallenato irá por más.

Julián Ricardo Mojica Galvis es uno de los 17 competidores que buscará la máxima corona de ‘Rey de Reyes’, en el próximo Festival de la Leyenda Vallenata en su versión 55, en homenaje a Jorge Oñate, ‘la Leyenda’.

La disputa será entre grandes del vallenato como José Ricardo Villafañe Álvarez, Álvaro de Jesús Meza Reales, Alfonso Manuel Monsalvo Baute, Saúl Enrique Lallemand Solano, Almes Guillermo Granados Melo y Jaime Rodolfo Dangond Daza, entre otros. 

“El vallenato ya es internacional porque tiene acordeoneros por todas partes como México, Estados Unidos y otros países que son muy buenos. Ya hay igualdad de condiciones para participar, si se revisan otras categorías como aficionados podemos ver mucha gente del interior, de Boyacá, de Cundinamarca, y otras regiones del país”, manifestó Odacir ‘El Ñeko’ Montenegro, cantante y guacharaquero.

Los primeros exponentes

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El investigador Agustín Bustamante Ternera recordó que el primer acordeonero del interior del país, del que se haya tenido conocimiento con trascendencia en el Festival de la Leyenda Vallenata, es Crisanto Rangel Ascanio, de Ocaña, Norte de Santander, quien en 1977 ocupó el tercer lugar en la categoría de acordeoneros infantiles, cuyo primer puesto lo logró Navín López. 

Agregó que otro acordeonero destacado fue Miguel Avendaño Ascanio, de Cúcuta, Norte de Santander, que en 1981 conquistó la corona infantil, ganándole a Omar Geles y a Wildo Kammerer, quienes ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente. 

Antes de lograrlo Avendaño Ascanio había ocupado el segundo lugar en la misma categoría en 1980, periodo en que salió ganador el reconocido acordeonero Hugo Carlos Granados.

“La pequeña polémica fue en 1988 cuando el soldado de Nobsa, Boyacá, Hernando Celis Cristancho, ocupó el tercer puesto (como acordeonero aficionado), y esa vez el ganador fue Hildelmaro Bolaños, decían que Hernando Celis merecía más y que tal vez no le dieron por lo menos el segundo lugar porque era del interior”, expresó Bustamante.

En esta categoría el primero en tener una destacada participación fue el fallecido acordeonero Jorge Mojica, natural de Tasco, Boyacá, quien quedó de segundo puesto en 1981 tras competir con el rey Álvaro Meza. 

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