Angelina Jolie y Brad Pitt protagonizaron en 2014 una boda de ensueño, pero desde su divorcio, son los actores principales de un divorcio de película de terror.

La pareja, que comenzó su romance en 2005, durante la filmación de Mr. y Mrs. Smith, se casó en 2005, justo en la propiedad que ahora es objeto de su pelea. Según Page Six, Nouvel, la empresa de Angelina, demandó a Brad por 250 millones de euros.

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Demanda de Angelina Jolie a Brad Pitt

La razón de la querella tiene que ver con el Cháteu Miraval, una bodega que se encuentra en la propiedad que adquirieron en 2008, en 25 millones de euros, y que además, escogieron como escenario de su boda, el 13 de agosto de 2014.

Demanda y cláusula de silencio

Según el medio mencionado, en la demanda instaurada en Los Ángeles, el protagonista de Juego de espías quiere “tomar el control” del lugar para vengarse de su ex, con quien ha tenido una lucha frontal, sobre todo por la custodia de sus hijos, que ella pidió en su totalidad.

Al parecer, sus deseos van más allá, pues el objetivo es “garantizar que Jolie nunca vería un centavo”. Por esta razón, la actriz habría presentado la demanda, a la que añadió que Brad quería que ella firmara una ´cláusula de silencio´, para no referirse a los motivos reales de su divorcio. En el documento también se consignó que, aunque Angelina se opuso, el actor utilizó los recursos de la empresa para asuntos personales y caprichosos, por ejemplo, una piscina, que costó un millón de euros o la reforma de la única escalera exterior del lugar, que fue hecha en cuatro ocasiones, pues el actor de Hollywood nunca quedaba conforme.

El anterior round entre los ahora famosos exesposos, ocurrió en junio de este año, cuando Pitt demandó a Angelina por vender una parte de la propiedad a Tenute del Mondo, sin tener la autorización de Pitt. Ahora se sabe que con quien primero negoció la protagonista de El turista, fue con Brad, y aunque estuvieron a punto de firmar la venta, al parecer “la arrogancia de Pitt” hizo que incluyera, entre otras peticiones, la cláusula anteriormente mencionada, como una forma de presión para la madre de sus hijos, quien además invirtió gran parte de su fortuna en esta propiedad.

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