El tema de Juliana Hernández, la desaparecida hija del aspirante presidencial, resurgió este miércoles por una columna de Jorge Gómez Pinilla en El Espectador, en la que aseguraba que ella no estaba muerta, ni desaparecida, sino internada en un hospital psiquiátrico, pero aparentemente se basó en meras versiones de oídas, y sin pruebas sólidas.

El candidato reaccionó volviendo a pedir respeto por el dolor que le ha causado el tema, lamentando que se le hubiera revictimizado con él durante la campaña presidencial.

Más tarde, el abogado Manuel Guarín habló con Semana sobre el tema de Juliana. Como representante legal de la familia del candidato, es el más enterado sobre el tema, que viene desde su desaparición, el 5 de junio del 2004, y dio detalles como el por qué no se ha declarado su muerte después de tanto tiempo.

“El ingeniero nunca perdió la ilusión de encontrar a su hija”, señaló, contando que solo hasta hace 4 años comenzaron a contemplar seriamente el trámite para declararla muerta, aunque formalmente solo se hizo el 2 de marzo de este año.

También dijo que el ingeniero a veces se retractaba: “En varias oportunidades me había dicho que empezáramos, pero después me decía ‘paremos’; él era optimista y creía que su hija podría aparecer en alguna parte”, dijo el abogado a ese medio.

Lee También

Aunque Guarín dice que el trámite es más bien sencillo, Juliana Hernández todavía tiene bienes a su nombre y hasta acciones en empresas y hasta ha venido declarando renta. Sin que se hubiera declarado su fallecimiento también tiene su cédula activa.

El apoderado dice que el apartamento donde ella vivía está arrendado y sus hermanos la han representado en juntas directivas donde tiene participación accionaria, pero ya incluso la Dian ha apremiado para que se solucione: “Hemos podido mantener eso hasta este momento, pero ya no podemos seguir manteniendo esa situación”.

(Lea también: Rodolfo Hernández y sus 4 hijos: adoptó 2, a una la secuestraron, y por otro tuvo líos)

Para declarar su defunción, el abogado explicó que “interviene la Procuraduría –ya el procurador se pronunció–, un curador que representa a Juliana, interviene Rodolfo Hernández como administrador de los bienes, y el juez”. Además de los testimonios, es clave un informe del Gaula al respecto.

¿Qué pasó con la hija de Rodolfo Hernández, según el Gaula?

Guarín contó que la investigación del grupo especializado de la Policía recopiló testimonios y pruebas como llamadas telefónicas del supuesto grupo insurgente que la secuestró pidiendo rescate por ella, pero tampoco se aclara si fue el Eln, el Epl o algún otro.

Según él, la investigación fue de un año y medio, por lo que el resultado, aunque extenso, estaría disponible desde hace bastante tiempo. Además, solo habla de una sola llamada en la que Rodolfo Hernández rechazó dar dinero por su hija.

“La verdad no pudimos establecer exactamente qué pasó con Juliana y su desaparición. Teníamos preparado en la empresa un cargo para que la joven ocupara; ella tenía que presentarse a trabajar temprano, pero ese día desapareció”, comentó.

Sobre la versión del columnista que trajo a colación el tema, el abogado dijo: “Ojalá hubiéramos encontrado a Juliana en algún hospital psiquiátrico, por lo menos sabríamos que está viva y dónde está; se le hubiera brindado toda la ayuda que hubiera necesitado”.

“La hemos buscado por todas partes, no la hemos podido encontrar, y viene un señor a decir que está en un hospital psiquiátrico, ¡por favor! Es jugar con el dolor ajeno”, concluyó.