Esa colectividad está representada en esta región por la familia Calle. Se trata de un polémico grupo que tiene algunos de sus miembros investigados por corrupción y controla varios puestos de poder.

Los candidatos y militantes del Pacto Histórico en Córdoba todavía no se explican cómo su líder y candidato presidencial, Gustavo Petro, se subió a una tarima en el municipio de Montelíbano (Córdoba), para pedir a sus seguidores que el próximo 13 de marzo apoyaran a los candidatos al Congreso del Partido Liberal.

“Y que marquen en el tarjetón de la Cámara de Córdoba el logo liberal de esta bandera, para forjar una unidad que no debe ser traicionada”, se escucha decir a Petro en medio de su intervención, mientras entre la multitud algunos gritan L101.

Este es el video:

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A simple vista el hecho parece descabellado. Petro tiene sus propios candidatos a la Cámara por Córdoba en una lista cerrada del Pacto Histórico. La cabeza de esta lista es Yéssica Cabeza, quien intentó salir al paso de la controversia tras asegurar que “no hay celos” por las declaraciones de Petro.

Sin embargo, varios líderes y simpatizantes de la Colombia Humana en Córdoba calificaron el gesto como un desaire. “Las alianzas son válidas, pero esto no significa cambiarse de bando en el momento que nuestros compañeros cercanos más nos necesitan”, dijo uno de los militantes.

Las declaraciones de Gustavo Petro, lejos de ser un lapsus o un simple cambio de bando, son la evidencia de una estrategia para hacerse con las maquinarias del Partido Liberal en ese departamento.

Cabe recordar que, a pesar de las críticas, Petro ha tenido acercamientos con importantes figuras de ese partido, como Luis Pérez y Julián Bedoya, así como con los senadores Luis Fernando Velasco y Guillermo García, quienes ya son oficialmente integrantes del Pacto Histórico.

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Clan político Calle de Córdoba

Los últimos fichajes liberales de Petro son, precisamente, los integrantes del clan político Calle, un apellido muy conocido en Córdoba. Actualmente, la figura más visible de este grupo es el representante a la Cámara Andrés Calle Aguas, quien llegó en 2018 al Congreso con 57.213 votos.

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Calle Aguas es hijo de Gabriel Calle, quien fue alcalde del municipio de Montelíbano, diputado por Córdoba y candidato al Congreso por Cambio Radical. Padre e hijo son muy cercanos a Orlando Benítez, actual gobernador de Córdoba, quien llegó al poder gracias al apoyo de este clan y de otros como el de los Besaile.

La alianza entre Petro y los Calle fue oficializada el pasado domingo 13 de febrero, en medio de un multitudinario evento celebrado en una cancha de Montelíbano. A este lugar llegaron cientos de personas con banderas alusivas al Pacto Histórico y pancartas del representante Calle, quien busca reelegirse con el número 101 en la lista del Partido Liberal.

Aunque al evento nunca llegaron el representante ni su padre, sí lo hizo su hermano, Gabriel Enrique Calle, quien viene de ser secretario de Desarrollo Económico del gobernador Benítez. Fue Gabriel Enrique quien se encargó de presentar a Petro en Montelíbano y entregarle las banderas liberales.

Gustavo Petro y las fuerzas del Partido Liberal en Córdoba

Con esta jugada Petro marca otro importante punto en su intención de llegar a la Casa de Nariño: los votos liberales serán clave para reforzar su presencia en el Caribe. Por otra parte, los Calle y el Partido Liberal ganan un socio estratégico para quitarle terreno al Partido de La U y el Conservador, pues cabe resaltar que Córdoba es el fortín electoral de figuras como Johnny Besaile y David Barguil.

Sin embargo, con esta alianza, Petro también se gana una nueva polémica, esta vez por las sombras que rodean a la familia Calle.

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El pasado y presente oscuro de los nuevos aliados de Petro

Entre los cuestionamientos que pesan sobre los Calle los que más sobresalen son los de Gabriel Calle Demoya, por los supuestos casos de corrupción que habría cometido en su paso por la Alcaldía de Montelíbano, entre 2012 y 2016. Según la Fiscalía, Calle y Francisco Alean, su sucesor, son investigados por un carrusel de convenios.

“De acuerdo con los elementos recopilados, 51 convenios que contemplan obras de relevancia para la población como redes de acueducto, malla vial y plaza de mercado, fueron adjudicados de forma directa, es decir ‘a dedo’”, estableció el ente acusador.

Gabriel Calle Demoya, Andrés Calle Aguas y Gabriel Calle Aguas

Según las investigaciones, las dos administraciones entregaron contratos por un valor de 59.000 millones de pesos a un reducido grupo de empresas de economía mixta sin experiencia que habrían subcontratado a personas naturales. Por estos hechos, la Fiscalía imputó a Calle, Alean y otros tres funcionarios los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y prevaricato por acción.

La Fiscalía solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario contra los procesados; sin embargo, el juez consideró que estas personas seguirán vinculadas al proceso mediante el cumplimiento de medidas no privativas de la libertad que contemplan: buena conducta, no salir del país y no comunicarse con los testigos durante el proceso”, dice la información oficial.

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Una investigación de la Fundación Paz y Reconciliación señala que Gabriel Calle Demoya intentó regresar a la Alcaldía en 2019, presuntamente financiando su campaña, y la de varios candidatos de su clan, con recursos que vendrían de los casos de corrupción.

Cabe resaltar que Calle perdió esas elecciones frente al candidato del Partido de la U, José David Cura, quien sacó una ventaja que no supera los 200 votos. En esa contienda Gabriel Calle recibió varias acusaciones de sus rivales políticos por supuestamente comprar votos a plena luz del día en las calles de Montelíbano.

Otro polémico integrante del clan es Edinson Rangel Aguas, quien también fue alcalde de Montelíbano y sería familiar de la madre del representante Andrés Calle. Rangel Aguas también fue investigado y capturado en 2010 por supuestos delitos de corrupción. El exalcalde está enredado por un contrato de 6.800 millones de pesos para la compra de útiles escolares que serían de mala calidad y con sobrecostos.

Además de estos cuestionamientos, los Calle están señalados de querer influir en la elección de las curules de paz. Como lo contó Diario Criterio, este clan estaría poniendo su maquinaria al servicio de Leonor María Palencia, inscrita en la lista de la Asociación Agropecuaria de Mujeres Víctimas de Jericó (Asomujiv). Palencia sería prima del mencionado gobernador Orlando Benítez Mora.

Una de las pruebas de que los Calle estarían con Palencia es una foto que circula desde hace varios días en el sur de Córdoba. En la imagen aparece Gabriel Calle Demoya junto a un afiche de campaña de la candidata Leonor Palencia, mientras hace campaña por su hijo y Fabio Amín, fórmula para el Senado del representante Calle.

Curules de paz en Córdoba, candidata Leonor Palencia prima del gobernador. Foto: Yamir Pico

Cabe resaltar que, tras la alianza de los Calle con Gustavo Petro, Amín se distanció del clan y aterrizó en la campaña presidencial del conservador David Barguil, a través del diputado Juan Camilo Corrales Saleme y Maruen Jabib, exsecretario privado del gobernador.

Mientras las maquinarias del liberalismo en Córdoba empiezan a moverse en favor de Petro, el candidato sigue su recorrido por el país en busca de más alianzas, tratando de convencer a sus seguidores de la conveniencia de pactar con el liberalismo. Entre tanto, algunos en el Pacto Histórico se siguen preguntando hasta dónde llegará el pragmatismo de esta campaña.

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