Luego de recibir la prima de fin de año, miles de bogotanos se alistan para las compras de Navidad, la ropa que van a estrenar el 24 y 25 de diciembre y otras adquisiciones, razón por la que se van a el centro de la capital o los San Andresitos, lugares en los que se consiguen los artículos a un menor precios.

En estos sectores de la capital ofrecen de todo: ropa, tenis, maquillaje, juguetes, cremas, perfumería, relojes, sábanas, entre muchas otras compras que son comunes para dar regalos o para gastar ese dinero que reciben aquellos trabajadores que tienen un contrato a término indefinido.

Para muchos, ir a comprar a estos sectores en los que abunda el comercio informal es un dolor de cabeza, pero un alivio al bolsillo, así que se aguantan el desorden, los gritos y hasta la inseguridad de algunos sectores para ahorrarse unos pesos en las compras de fin de año, sin saber la jugada que hacen algunos de los vendedores de estos sectores.

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Qué son los ‘zurdos’ de vendedores en Bogotá

Este terminó se instauró en el argot popular de la zona, especialmente entre las personas que ya tienen una gran experiencia vendiendo en el sector.

La mayoría de los locales y establecimientos de ventas no son propiedad de las personas que atienden a los clientes y eso les da una gabela a los vendedores para poder buscar su propia prima en esta época de fin de año, aunque es una práctica que hacen a lo largo de año.

‘Zurdo’ es como le llaman a esa ganancia económica que tienen los vendedores y que no hace parte de su sueldo mensual, ni de la comisión que se ganan por las ventas.

Juan David* es uno de las cientos de personas que se mueve en este sector vendiendo ropa y le contó a Pulzo cómo son los acuerdos que se hacen con los dueños de los locales en la época decembrina, pues es el momento del año en el que más venden al detal y por mayor, así que contratan más personas.

Su salario por trabajar en diciembre es el mínimo y por cada prenda de vestir (aplica también para juguetes, calzado, entre otros artículos) que vendan le darán una comisión de 1 %, sin embargo, para él poder obtener más ganancias en el día a día hace lo que en el sector denominan “un ‘zurdo'”.

Lo que hace él es ofrecer cada prenda con incremento de 10.000 o 20.000 pesos más, así que aquellos compradores que no les gusta negociar, terminan pagando el precio inicial que él pide y esos 10.000 o 20.000 pesos son para él, más no para la empresa.

Ejemplo de cómo funciona el ‘zurdo’ de vendedores

Un ejemplo para entender con gran facilidad esta estrategia con la que algunos vendedores se ganan lo del diario son fáciles y en Pulzo se los explicamos con un par de tenis.

  • El dueño de local pone un par de tenis en 110.000 pesos y los vendedores deben responder por ese dinero en cada venta.
  • El vendedor ofrece el par de tenis en 130.000 pesos.
  • El comprador accede a pagar los 130.000 pesos.
  • El ‘zurdo’ para el vendedor es de 20.000 pesos.
  • Si un vendedor vende cinco pares de tenis con un ‘zurdo’ de 20 mil pesos podría ganarse al día 100.000 pesos.

¿El ‘zurdo’ es robo?

Los vendedores de estos sectores de Bogotá no lo consideran así, pues ellos solamente están cobrando un valor adicional por un producto, como lo harían en otros comercios.

La diferencia es que en este caso esa ganancia no es para el dueño del establecimiento, sino para el vendedor del local, que también está en la búsqueda de su diario, pues en esta época navideña necesitan el dinero y, generalmente, solo les pagan hasta final de mes.

*El nombre fue cambiado por su seguridad