La reforma tributaria propuesta por el presidente Gustavo Petro es coherente con su discurso político, concluyeron los analistas consultados por LA PATRIA para este trabajo. Si bien los expertos reconocen avances en la reforma, también tienen varios reparos al respecto.

Al día siguiente de que Petro asumiera su cargo como jefe de Estado, sus ministros de Hacienda, José Antonio Ocampo, y del Interior, Alfonso Prada, madrugaron para radicar en la Cámara de Representantes el proyecto de ley titulado Reforma tributaria para la igualdad y la justicia social.

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La propuesta plantea varios cambios en el sistema tributario del país, con el objetivo de disminuir el hambre, reducir la pobreza y desmontar algunos tratamientos tributarios preferenciales que terminan beneficiando a las personas más pudientes. Teniendo como meta recaudar $ 25,88 billones al finalizar el año, las personas naturales aportarán $ 8,12 billones. Un 31,3 % del total.

En qué acertó el proyecto de Gustavo Petro

Precisamente uno de los avances que los expertos reconocen es que el nuevo Gobierno nacional atendió la recomendación de diferentes misiones internacionales que advertían que en Colombia las personas naturales pagan muy pocos impuestos, por lo que ven con buenos ojos la iniciativa de esta administración en ese aspecto.

Según el analista Mateo Rivera, otro punto para rescatar es que se cumple con el principio básico de progresividad, es decir que las personas tributarán al Estado conforme a los ingresos que reciben.

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De acuerdo con el ministro de Hacienda serán las 34 mil personas más ricas del país las que harán el mayor esfuerzo fiscal, tal y como lo dijo Gustavo Petro en su camino a la Presidencia y esa coherencia se la reconocieron los analistas.

En lo que sí fueron claros los expertos es que realmente la reforma tocará el bolsillo de todos los ciudadanos, pues contiene los impuestos saludables, los cuales gravan los alimentos como las bebidas azucaradas, los salchichones, los enlatados y las mortadelas, que son consumidos por los más pobres.

En qué falló el proyecto de Gustavo Petro

La propuesta de los impuestos saludables fue la que más inquietó a los analistas consultados. Consideran que es una medida innecesaria y que termina por afectar a las familias vulnerables en medio de una coyuntura de inflación histórica, del 10,21 %, el mayor registro en 22 años.

Asimismo, cuestionaron algunos impuestos y la terminación de ciertos tratamientos preferenciales enfocados a los combustibles, pues advierten que repercutirán en la variación de precios de unos productos.

Otra inquietud fue que el jefe de Estado anunció, en plena campaña, que iba a bajar el impuesto de renta del 35 % que actualmente paga el sector privado, pero no cumplió.

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Mauricio Reina, investigador de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), expresó que era importante para las empresas, ya que estas buscan tener tasas de tributación competitivas con países vecinos, aunque en Colombia las tasas que cumplen son muy altas.

Impuesto de renta

* Las personas que ganen más de $ 10 millones deberán pagar más renta, estos representan al 2,5 % de la población.

* Los ciudadanos que cuenten con una pensión superior a los $ 10 millones deberán tributar, esto representa el 0,2 % de los pensionados.

* Recuerde que esta propuesta busca unificar los ingresos, por lo que si su sueldo es de $ 9 millones, pero recibe un arriendo de $ 2 millones, pues tendrá que declarar renta.

* El impuesto de renta del 35 % para las empresas se mantiene.

* Solo tendrán exenciones las empresas de salud, educación y las que conserven el medioambiente.

*La idea de la tributaria también es unificar los diferentes ingresos. Por ejemplo, si usted tiene un sueldo de $ 8 millones y recibe un arriendo de $ 2 millones 5 mil, entonces pagará renta, pues supera los $10 millones de ingresos.

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Impuesto al patrimonio

* Se cobrarán tarifas progresivas a los patrimonios superiores a los $ 3.000 millones. Cancelarán una tasa que comienza en el 0,5 %.

* Las personas con un patrimonio de más de $ 5.000 millones pagarán el 1 %.

Impuestos saludables y ambientales

La propuesta incluye una serie de impuestos enfocados a proteger el medio ambiente y la salud de los colombianos. Por ejemplo, las bebidas azucaradas, como gaseosas, maltas, energizantes, néctares; así como los alimentos ultraprocesados, como embutidos y productos similares a la carne, papas fritas, patacones, chicharrones empacados, entre otros, se mencionan dentro del documento y deberán pagar impuestos.

Diana Marcela Mejía, nutricionista de la Asociación Colombiana de Dietistas y Nutricionistas, sostuvo que desafortunadamente las gaseosas sí se encuentran dentro de la canasta familiar en Colombia, puesto que muchas familias las consumen por su precio y por la facilidad que ofrecen frente al proceso de hacer un jugo natural. La profesional explicó que en los hogares hay una costumbre de consumir esas bebidas azucaradas, al igual que muchos alimentos ultraprocesados, aunque no son los más idóneos para la alimentación.

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Mejía agregó que los impuestos saludables son una buena herramienta para mejorar los hábitos de consumo, pero deben ser acompañados por un proceso de educación nutricional. Pues al tabaco se le pusieron impuestos, pero su consumo prevaleció.

* Este impuesto brindará recursos al Estado de $2,11 billones para 2023 de ser aprobado en el Congreso.

* Los plásticos de un solo uso y el carbono también pagarán impuestos.

Otros impuestos

* Elevar los impuestos de dividendos. Para los inversionistas extranjeros subirán del 10 % al 20 %, mientras para los colombianos aumentarán del 10 % a la tasa marginal específica de cada accionista.

* Mantener permanente la sobretasa de 3 puntos porcentuales sobre el impuesto de renta de las actividades financieras.

* Eliminar los tratamientos tributarios preferenciales a los precios de los combustibles ubicados en las fronteras con otros países.

* Las regalías ya no serán deducibles del impuesto de renta para las empresas que explotan los recursos naturales del país.

*Impuesto del 10 % a las exportaciones extraordinarias de petróleo, oro y carbón, cuando sus precios internacionales superen los umbrales establecidos por el Gobierno.

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Adiós a los Días sin IVA

La Reforma Tributaria presentada por el Gobierno Petro ratifica el final de las famosas jornadas sin IVA. La analista económica Suelen Castiblanco celebró la decisión, pues en su concepto esos días no beneficiaban a las familias necesitadas, sino a los grandes almacenes de cadena.

* En la última jornada del 17 de junio se vendieron $ 10,6 billones en todo el país. Un aumento del 16,4 % respecto a la primera jornada en marzo de este año, cuando se vendieron $ 9,1 billones.

Mateo Rivera, analista económico

Lo bueno de esta es que cumple con el principio básico de progresividad. Con el impuesto a los alimentos a las personas, por ejemplo, les costará más comerse un salchichón, que es consumido por los ciudadanos de ingresos más bajos.

Los incrementos en los recaudos para los combustibles generarán presiones inflacionarias y este es el peor impuesto para los más pobres.

El Gobierno sigue viendo a las empresas como una vaca lechera que siempre se puede ordeñar y sacar recursos. Normalmente en los países OCDE, los impuestos recaen el 80 % para las personas naturales y el 20 % para las empresas, en Colombia es al revés. Aunque en esta reforma se avanza en gravar a las personas naturales.

Alejandro Barrera, analista económico

Esta propuesta le apuesta a una reducción en el coeficiente GINI, que mide la desigualdad económica. Lo que normalmente debería pasar después de subir los impuestos, es que el GINI baje, pero esto en Colombia no sucede y se mantiene.

Otra cosa buena es el incentivo de internacionalización para las empresas que están en zonas francas. O sea, si usted está en zona franca y no exporta deberá pagar impuestos o comprometerse a exportar. Lo ideal sería que todas las personas pagaran impuestos de manera progresiva.

Petro fue muy inteligente, porque una cosa es lanzar una tributaria cuando usted tiene todo el capital social y es bien recibido, y otra cuando a usted lo detestan.

Mauricio Reina, investigador de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo)

Siempre habrá más trabajo por hacer, pero esta reforma fiscal logra dos cosas: aumentar el impuesto de personas naturales y eliminar gabelas para personas naturales y jurídicas.

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Impuestos como el del carbono o la decisión de acabar con el tratamiento preferencial que tiene la gasolina en zonas fronterizas generará un impacto en los costos de otros productos, a esto se le suma lo de los impuestos saludables, que también golpearán el bolsillo de los más vulnerables. Gravar los alimentos no fue buena idea teniendo en cuenta que tenemos una alta inflación.

Suelen Castiblanco, docente de la facultad de Economía, Empresa y Desarrollo de la Universidad de La Salle

El impuesto a las bebidas azucaradas va enfocado en cambiar los hábitos alimenticios de la población. Eso es positivo en un contexto en el que el Congreso se ha resistido continuamente al etiquetado inteligente de esos productos porque hay muchos intereses de por medio.

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La reforma cumple con cobrarle más a lo que más pueden pagar. Hay que recordar que los asalariados son los que menos evaden impuestos y los grandes capitales los que más, un ejemplo fue el escándalo de los ‘Panamá Papers’. No es positivo eliminar las exenciones a algunas empresas y no reducir su impuesto de renta, esto es un doble golpe para las compañías.

“Se habla de la justicia social, entonces los impuestos de renta son para las personas con ingresos superiores a los $10 millones, pero sorprende que no toquen los beneficios tributarios de magistrados, militares, y docentes de la educación pública”.

Recaudo por sectores

* Personas naturales: $8,12 billones

* Renta de personas jurídicas: $5,11 billones

* Uso del subsuelo del Estado: $7,02 billones

* Impuestos saludables y ambientales: $2,54 billones

* Otras medidas: $2,21 billones

Total de recaudos: $25 billones