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Este artículo fue curado por Miguel Galvis   Ene 22, 2024 - 9:39 pm
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En medio de una audiencia pública, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo planteó la idea de que se tramite una nueva reforma tributaria, pero, en esta ocasión, sería para sostener la reforma a la salud.

Según él, está claro que el país vive un proceso de envejecimiento, que llevará a que se requieran más recursos para cubrir esta realidad. A renglón seguido, desde el gobierno Petro plantearon que las futuras necesidades del sistema de salud se deberían cubrir con una nueva tributaria.

(Lea después: Alertan grave crisis en la salud: exministros armaron grupo y acaban con reforma de Petro)

“Si después de mucho tiempo (…) nos envejecemos, vamos a necesitar más recursos, listo. Entonces, no nos jodan a nosotros y más bien ayúdennos a que hagamos una reforma tributaria”, dijo el ministro de Salud.

El ministro puso sobre la mesa su segunda reforma impositiva y fiscal del cuatrienio, luego de haber tramitado y aprobado una en 2022, y agregó: “Si falta la plata (…), si Bruce Mac Master -presidente de la ANDI- dice que no hay plata y que hay que darles más a la EPS, pues entonces hagamos una reforma tributaria y pongamos a los empresarios a que paguen la plata que dejaron de pagar”.

Jaramillo añadió que la iniciativa debe ser “justa y equitativa”: “Que todos pongamos: el que menos tiene, menos pone; el que más tiene, más pone. Y ponemos recursos si el problema es de dinero. Pero no tenemos más dinero”.

Otro de los apartes más polémicos de la intervención ministerial fue cuando Jaramillo envió una directa a las EPS: “¿Si el negocio es tan malo por qué no lo sueltan?, ¿por qué no sueltan el negocio?”, cuestionó.

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La nueva idea del Gobierno para aumentar los impuestos va en contravía de lo dicho semanas atrás por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el propio presidente Petro. Ambos han planteado que un proyecto de este tipo debe buscar reducir la tasa impositiva de las empresas, de tal modo que pueda bajar de un 35 a 30 por ciento.

El Minhacienda ha dicho que la nueva reforma busca corregir un defecto del articulado tramitado y aprobado en 2022. Con esto en mente, las tasas del sector privado se reducirían y, de forma paralela, se aumentarían los impuestos de algunas personas naturales, sobre todo de rentistas de capital.

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