Aunque no se trata de un cambio en su precio, o de alguna variación en las tarifas, los recibos públicos del país tendrán un cambio drástico al que muchos colombianos tendrán que adaptarse, pues en poco tiempo dejarán de llegar impresos en papel y empezarán a emitir facturas electrónicas.
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Así lo confirmó la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), entidad que, con una reciente resolución, obligará a las empresas que proveen estos servicios a los hogares colombianos para tramitar y generar su facturación de manera electrónica y, adicionalmente, reducir el gasto de papel.
Así las cosas, a partir de este primero de agosto, las facturas de los servicios públicos podrían empezar a llegar de manera virtual en muchos lugares, a manera de pilotos y pruebas, para empezar con este ajuste y reducir el impacto ambiental que puede tener el gasto de este recurso.
Aunque el cambio no será drástico, las entidades proveedoras de estos servicios evaluarían los métodos para que los usuarios no se vean afectados y puedan tener acceso a todos los detalles sobre su cobro de manera virtual. Así mismo, se espera que, progresivamente, se vaya reemplazando el uso de aquellas facturas físicas que suelen llegar a sus hogares.
Qué pasa si los usuarios rechazan la emisión electrónica en estos recibos
Para aquellas personas que, definitivamente, no puedan adaptarse a este cambio o que, por una u otra razón presenten dificultades para recibir los recibos de las facturas de servicios públicos de manera virtual, las compañías están en la obligación de mantener el uso de factura impresa.
Cabe hacer la claridad de que, si bien los usuarios tienen derecho a negarse a recibir una factura electrónica para pagar sus servicios públicos, las empresas proveedoras si estarán obligadas a emitir el código único de factura electrónica (CUFE) en el recibo impreso.
En todos los casos, aquellas facturas que sigan siendo impresas también deberán contar con un código QR con el que, a través de su escaneo, los usuarios podrán tener acceso a la información de la facturación.
Por ejemplo, Empresas Públicas de Medellín (EPM) ya ha tenido avances en esta implementación, por lo que, desde el primero de agosto, sus usuarios podrán recibir la factura por vía impresa o digital, acorde con su selección y criterio.
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