El aeropuerto El Dorado, que cambió de nombre por una buena causa, se ha convertido en uno de los destinos para miles de personas que a diario llegan desde el exterior para visitar Colombia o, cada vez más frecuente, hacer conexiones hacia el norte o el sur de América.

Esta masiva llegada de vuelos hizo que le pusieran el ojo desde el exterior, pero esto tuvo como consecuencia que al aeropuerto de Bogotá lo rajaran en uno de los últimos informes que hizo la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata, por sus siglas en inglés).

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Esta organización que reúne a aerolíneas de casi todos los países manifestó su preocupación porque la operación de varias de ellas se está viendo muy afectada por la demora en la salida y llegada de varios vuelos.

El llamado de atención y recomendaciones fueron para que el Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil tomen medidas urgentes que permitan alivianar los problemas de operación en la terminal aérea más importante de Colombia.

“La cantidad de vuelos no regulares, privados, militares y de Estado que operan en horas pico están causando demoras severas casi diariamente en los vuelos de pasajeros a raíz del Programa de Demoras en Tierra (GDP)”, fue el diagnóstico que hicieron en un comunicado.

Más de mil vuelos se han visto afectados, lo que, dicen ellos, ha perjudicado a más de 125 mil usuarios. La demora en algunos vuelos puede ser entre 29 a 183 minutos, una situación que podría afectar las conexiones posteriores en otros países en los que no hay tantos vuelos retrasados.

“La situación en Bogotá es insostenible”, señalaron en el comunicado en el que compararon la demora en otros países con mayor cantidad de vuelos diarios y en el que el retraso es menor. “Ni el aeropuerto Kennedy de Nueva York, el Heathrow de Londres o el Haneda de Tokio han experimentado la aplicación de tantos GDP como El Dorado”, explicaron.

Una solución para ellos, dicen, es que no se apruebe ningún vuelo que no sea para transportar pasajeros regulares durante las horas pico y que los centros de control de tráfico aéreo cuenten con “personal adecuado y puntual para que las operaciones sean fluidas y puntuales”.