Dorsey es el fundador de la red social que por más tiempo estuvo al frente de la compañía, hasta que en 2021 dejó el cargo de director general. El empresario seguía teniendo una participación con el 2 %, por lo que de alguna manera se vio beneficiado con la adquisición de Elon Musk.

El magnate compró Twitter por una astronómica cifra, de la cual a Dorsey le corresponderían 860 millones de dólares, por su participación en la empresa, indicó Independente.

El cofundador se mostró de acuerdo con que se le vendiera la compañía a Musk, pues cree que él es la “solución” para que Twitter deje de ser una empresa y mantenga su compromiso con el “servicio”.

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Además, estuvo contento con la idea que planteó el ahora hombre más rico del mundo sobre retirar a Twitter de Wall Street.

“Twitter como empresa siempre fue mi único problema y mi mayor pesar. Fue propiedad de Wall Street y del modelo publicitario. Recuperarla de Wall Street es el primer paso correcto”, trinó Dorsey.

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Elon Musk, nuevo dueño de Twitter

Aunque la rentabilidad no parece ser la prioridad de Elon Musk, buscará como mínimo no perder dinero, en particular porque una parte de la compra será financiada con fondos propios.

En un documento presentado a las autoridades bursátiles la semana pasada, el empresario dijo contar con 46.500 millones de dólares; 21.000 millones de su fortuna personal y el resto de préstamos del banco Morgan Stanley y un grupo bancario que integran Société Générale y BNP Paribas.

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Musk no ha detallado cómo planea aumentar la facturación de Twitter, salvo por un tuit en el que sugiere bajar el precio de la versión paga de la red, Twitter Blue, actualmente en 2,99 dólares mensuales; otorgar una cuenta certificada a los abonados que pagan y suprimir la publicidad para esos usuarios. Luego retiró este mensaje.

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Otro camino sería reducir el número de empleados de Twitter, lo cual podría ir de la mano de su voluntad de aligerar la moderación de contenidos en la plataforma.

A fines de 2021, el grupo californiano contaba 7.500 empleados en el mundo. Según un estudio de la escuela de comercio de la New York University, Twitter empleaba en 2020 unos 1.500 moderadores.

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También podría buscar aumentar el crecimiento del número de usuarios y los ingresos publicitarios, o agregar nuevas funciones pagas en la plataforma.

“Tiene su propio plan en mente”, asegura Angelino Zino, analista de CFRA. “Si logra implementar un modelo con ofertas de abonos, conservando a la vez las opciones gratuitas, podría funcionar”, añadió.