La SIC indicó que esas aplicaciones incurrieron en fallas de calidad en el servicio, cláusulas supuestamente abusivas, fallas en atención de sugerencias y no atender requerimientos urgentes.

“Presuntas vulneraciones al régimen de protección al consumidor, derivadas de las operaciones de crédito que realizan a través de las aplicaciones Eastbay y Popcash”, añadió la SIC en un comunicado.

Una de las quejas más recurrentes, según la SIC, es que estas aplicaciones cobraban a las personas en fechas que no eran las anunciadas inicialmente. Esto vulneraba el derecho a la información de los clientes.

“Falla de calidad de servicio, por presuntamente exigir el pago de la obligación crediticia antes de la fecha de vencimiento informada y por ejecutar un proceso de cobro impetuoso y agresivo”, sentenció la SIC en su misiva.

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Otra de las quejas que llevó a la investigación de la SIC corresponde a una supuesta vulneración de datos personales. Esto causaría una enorme multa contra las aplicaciones.

“Se podrán imponer multas hasta por 2.000 SMMLV, la suspensión de las actividades de tratamiento de datos personales y/o el cierre inmediato y definitivo de la operación que involucre el tratamiento de datos sensibles”, apuntó la SIC en su comunicado.

Finalmente, la SIC aclara que estas empresas prestan plata a nombre de personas naturales, pero que sí puede regular la operación al ser parte de una actividad crediticia.

“Esta Superintendencia tiene competencia para vigilar la actividad crediticia, siempre que no haya sido asignada a alguna autoridad administrativa en particular”, concluyó la SIC.