Así lo manifestó Mauricio Parra, gerente de Corabastos, al tiempo que alertó sobre un alza en los precios, pues los pocos camiones que llegan con comida a esa central se han tenido que movilizar por vías alternas y eso les ha significado más tiempo, peajes y gasto de combustible.

“Un transportador que antes gastaba 5 horas en llegar aquí, ahora está tardando entre 12 y 14 horas”, le dijo Parra a Pulzo, y añadió: “El combustible y los fletes se están viendo afectados y eso afecta el precio”.

El directivo de Corabastos les pidió a los manifestantes que bloquean las entradas a Bogotá que permitan el paso de camiones con alimentos, para alejar la posibilidad de un desabastecimiento en la capital colombiana debido al paro nacional.

Parra aclaró: “El incremento de los precios no es por culpa de los comerciantes… sabemos que es la razón directa de lo que está generando el paro y los bloqueos de las vías.

Ya hay almacenes con los estantes vacíos

Supermercados como el Ara de la calle 116, arriba de la Av. Boyacá, tuvo que cerrar sus puertas antes de tiempo el pasado miércoles, por falta de mercado para vender, y el jueves abrió sus puertas con una visible escasez de productos.

Una de las empleadas le dijo a Pulzo que se habían acabado hasta los huevos, y estaban escasos de pan, tortillas, queso y otros alimentos básicos: “Ya se hizo el pedido y llegará esta tarde o mañana, a ver si el fin de semana se normaliza todo”, dijo una empleada del establecimiento.

Lo mismo ocurre en varias tiendas y supermercados de barrio, donde los ciudadanos arrasaron con lo último que les quedaba. Así, lo único que se consigue en algunos es, por ejemplo, huevos campesinos, que se consiguen por 20.000 pesos (la cubeta de 30 unidades), que por lo general cuesta 18.000 pesos.

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En municipios aledaños a Bogotá ya se comenzó a sentir el desabastecimiento, como en Chía, donde varios consumidores reportaron que no hay carne ni pollo en los supermercados.

Por su parte, la periodista Claudia Gurisatti publicó en Instagram, que los bloqueos afectarán la distribución de “las dos proteínas de más fácil acceso”, especialmente en departamentos como el Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Santander, Eje Cafetero, Cundinamarca, Meta y Antioquia.

Una luz de esperanza que aleja la posibilidad de un desabastecimiento de alimentos en Bogotá es que los volqueteros que bloqueaban los accesos a la ciudad prometieron quitar las barricadas, luego de dialogar con la alcaldesa Claudia López y la Gobernación de Cundinamarca.