A pesar de que las condiciones climáticas de los últimos 2 años no han sido las favorables para el sector cafetero debido a la prolongación de las lluvias, desde el Comité de Cafeteros del Quindío anunciaron que el gremio se prepara para la primera cosecha cafetera del año que iniciará el mes de marzo y se extenderá por los próximos 3 meses. 

José Martín Vásquez Arenas, director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío, señaló que las lluvias han ocasionado una importante reducción de cosechas en lo que corresponde al 2022 que estuvo por el orden del 15 %, y que la expectativa para este primer semestre va en el mismo sentido, con una reducción en la producción que en este momento se está calculando.

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Sin embargo, las condiciones climáticas en las últimas semanas han mejorado con días soleados, por lo que desde el comité se espera que esto se traduzca en una floración de los árboles sembrados y unas mejores condiciones que favorezcan la caficultura del departamento para lo que correspondería al segundo semestre de 2023.

“Para este primer semestre la proyección que tenemos es de 7.900 recolectores, aún estamos haciendo cálculos de cifras de la floración que tuvimos el año anterior que no fue muy buena, entonces este primer semestre va a estar difícil la recolección”, señaló Vásquez Arenas.

Se espera alta producción en la cordillera

Fáber Buitrago Patiño, dirigente gremial cafetero en el Quindío, manifestó que a pesar de que las variables climáticas no han ayudado mucho para que se den esas cosechas de primer semestre como es costumbre en el Quindío que son abundantes, sí se ha evidenciado que en algunas zonas altas del departamento se viene una producción importante sobre todo en los municipios de cordillera como Génova, Córdoba, Pijao, Salento, Calarcá y algunas zonas de Circasia y Filandia. 

“El llamado desde el sector cafetero es a que empecemos a mirar cómo podemos articular la mano de obra, todos sabemos que la recolección del grano es un dinamizador de la economía, por lo que invitamos a las personas para que a partir de marzo se vinculen a las fincas porque va a haber una generación de empleo importante”, señaló Buitrago Patiño.

Dijo que un recolectar de café puede estar ganándose entre $300.000 y hasta $500.000 por semana, dependiendo la capacidad y la destreza para la recolección del grano. Además, señaló que más del 60 % de las fincas del departamento tienen sello de certificación, lo que genera que sean unas fincas que le brindan un buen alojamiento y alimentación a los recolectores.

“Últimamente se ha implementado un sistema para la facilidad de las gentes que viven en las cabeceras municipales y es que lleven la alimentación desde su casa, entonces esa plata que van a pagar por alimentación en las fincas se constituye en un ingreso adicional para ellos”, manifestó el líder cafetero.

Aunque aún no ha salido la proyección de cosecha que se tiene para este primer semestre del año se esperan recolectar unos 120.000 sacos de café pergamino seco. 

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Mitigación de los efectos del cambio climático

Desde el Comité de Cafeteros del Quindío manifestaron que ante la alta preocupación de los caficultores con la variabilidad climática se viene trabajando en diferentes programas de reforestación, cuidado de las cuencas y de las bocatomas.

“Como comité tenemos 2.000 hectáreas de reservas forestales en el Quindío. Adicionalmente hacemos una reinversión de reforestación en 50 hectáreas anuales aunado a convenios que hacemos con la Edeq, la Corporación Quindío Competitivo y otros actores importantes para garantizar que el impacto sea mínimo en lo ambiental”, señaló José Martín Vázquez Arenas, presidente ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío.

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