author
Redactor     Nov 12, 2023 - 11:00 am

En 1982 nació en una casa familiar el afamado negocio que hoy en día cuenta con 16 puntos de venta en los que se caracteriza la mayor calidad posible de cada producto.

Pulzo habló con Denise Camhi, gerente de la empresa e hija de la fundadora que da nombre a la marca, quien contó cómo fue la historia del crecimiento de esta pastelería que a día de hoy ya se ha convertido en restaurante con una amplia carta.

(Vea tambiénEmpresario que perdió un ojo y quebró en pandemia, renace de las cenizas vendiendo avena).

Así luce uno de los locales de la marca:

Cortesía - Myriam Camhi
Cortesía - Myriam Camhi

“Empezamos en nuestra casa familiar hace 40 años, es un emprendimiento familiar. Mi papá publicista y mi mamá socia de una fábrica de muebles enchapados. Su cuñada empezó haciendo postres para los amigos y para los clubes. Ella le dio la idea a mi mamá y ella lo hacía en sus horas libres. Una amiga le dijo que hiciera los posters y los vendiera”, detalló Camhi en diálogo con Pulzo.

El negocio comenzó a ser tan rentable que sus padres dejaron sus trabajos y se dedicaron de lleno a edificar la marca tan relevante que se conoce hoy en día.

Lee También

“Ella dejó de hacer los muebles y mi papá dejó su agencia de publicidad, y nos dedicamos todos de lleno al negocio de la pastelería. Mis hermanos repartían las tortas, mi abuela estaba involucrada y tuvimos 10 años el negocio en la casa“, añadió.

Uno de los momentos cruciales fue cuando la empresa dejó de estar en su casa y pasó a estar en un local meramente dedicado a lo comercial.

“Llegó un momento en que era necesario. No cabíamos en la casa y cogimos un local en la calle 93 con carrera 18. Era un local chiquito, con una oficina, con un par de neveras. Unos años después de estar ahí tomamos el primer local con avisos y mesas. Era un crecimiento muy orgánico”, apuntó.

Tiempo después hubo una nueva expansión y la empresa mudó sus operaciones hasta la calle 81 con carrera Novena, en Bogotá.

“Después de la 93 tomamos un local en la 81 con 9. Era el primer piso de un edificio de oficinas. Mi papá decía que teníamos que vender café también, y eso fue una pelea. Menos mal mi papá ganó la pelea. Eran 10 mesas, la máquina de café y la producción de postres. Fue un local muy próspero y luego llegó el momento que no cabíamos, entonces tomamos una casa inmensa en la zona”, resaltó.

Este es uno de los platos del restaurante:

Cortesía - Myriam Camhi
Cortesía - Myriam Camhi

Myriam Camhi: por qué la empresa prefiere quedarse en Bogotá

Uno de los pilares de la compañía fue abrir locales en partes estratégicas de la capital colombiana, como centros comerciales y zonas de oficinas.

“Mi cuñada nos propuso asociarnos con ella. Ella montó dos locales medio franquicias en el Andino y en la Novena con 116. Empezamos a vender ‘wraps’ también y eso fue la locura porque era zona de oficinas”, dijo a Pulzo.

Asimismo, explicó por qué prefieren un modelo de negocio controlado que se enfoque principalmente en la ciudad de Bogotá.

“Tenemos 8 puntos dentro de varios Carulla y 8 locales nuestros. Hemos llevado a eventos en Medellín y en Cartagena, pero locales en otros lados nos ha parecido difícil. Nos gusta mantener la marca y la calidad que queremos. Una vez tratamos de hacer una franquicia y el resultado no fue bueno. Somos celosos con la marca, es el nombre de mi mamá el que está en el aviso”, sentenció en diálogo con Pulzo.

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.