En una nueva y curiosa afirmación, Francia Márquez, fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro, aseguró que la empresa Monómeros, productora de fertilizantes, fosfatos para alimentos de ganado y materia prima para la fabricación de nylon, entre otros productos industriales, está quebrada.

La aspirante por el Pacto Histórico al segundo cargo más importante del país (solo hay que considerar que, si llegara a faltar el presidente, ella asumiría las riendas del Gobierno) respondió a una pregunta que le hicieron en una rueda de prensa en Huila, relacionada con los insumos para los caficultores y arroceros de ese departamento.

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La inquietud estaba relacionada con la posibilidad de reducir los precios de esos productos para los productores de esa sección del país. Pero la respuesta de Márquez resultó ser otro descache como su afirmación de que Colombia importa huevos de Alemania.

“El problema de los insumos en Colombia es parte de lo que está encareciendo los costos de los productos de la canasta familiar”, fue lo primero que dijo Márquez en su respuesta, pero después hizo un giro para responsabilizar a la empresa Monómeros. “Aquí había dos empresas, Ferticol y Monómenos [sic] en Barranquilla. Monómenos, una empresa colombo-venezolana que, por el conflicto entre Venezuela y Colombia, los politiqueros quebraron a esta empresa”.

“La entregaron a [Juan] Guaidó, dizque como presidente interino [de Venezuela], y la quebró. 2.000 empleos directos generaba, pero, además, el 50 % de los insumos los producían ahí. Eso afectó la producción de la agricultura hoy”, sostuvo la política, y después redireccionó la solución que, según ella, podría tener la supuesta empresa quebrada.

“Recuperar en primer lugar el diálogo, restablecer los diálogos con Venezuela y recuperar esta empresa es un desafío que tenemos”, agregó Márquez sobre Monómeros, una empresa muy apetecida por el régimen de Nicolás Maduro.

Cifras de Monómeros desvirtúan lo que dijo Francia Márquez

Sin embargo, las cifras que difundió Monómeros, y que califica de “¡históricas!”, muestran una empresa mucho más robusta de lo que pintó Márquez. Por los resultados financieros del año pasado, asegura que alcanzaron “cifras récord en indicadores que ratifican a #Monómeros como aliado confiable del agro y su industria”.

Para probarlo, Monómeros vuelve a publicar un informe del 30 de marzo pasado (que hubiera podido consultar Márquez): “En medio de un periodo complejo para el sector agrícola colombiano, reflejado en el considerable aumento de los costos de las materias primas, el paro nacional que sacudió el país durante los meses de mayo y junio, los efectos negativos de la pandemia por el Covid-19 y las alteraciones climáticas, Monómeros alcanzó una utilidad neta de 58 mil millones de pesos, y cifras récord en la mayoría de sus indicadores con respecto a los últimos cinco años”, se lee en el informe.

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El documento también señala que Monómeros registró “cifras históricas” en la utilidad bruta, con 200.000 millones de pesos, (29 % superior con respecto al 2020); 89.000 millones de pesos de utilidad operacional (106 % superior con respecto al año anterior), y 122.000 millones de pesos en EBITDA (64 % por encima de 2020), “los niveles más altos de los últimos cinco años”.

En 2021, Monómeros también hizo el desembolso de inversiones “más alto de los últimos 10 años, con recursos propios, sin ninguna financiación”, dice en otro de sus apartes el documento. “Fueron más de COP 15 mil millones destinados a la actualización de equipos y sistemas del complejo para mantener las condiciones de sus equipos más críticos, y COP 20 mil millones en la ejecución de programa de mantenimiento para garantizar la calidad de sus productos y la eficiencia de sus plantas”.

A la luz de estos datos, no se ve por ningún lado una fisura que pueda siquiera sugerir que la empresa está medianamente afectada, como lo afirma Márquez.

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