Noticias de Manizales y Caldas: todo en actualidad, investigación, deportes, vías y noticias de la región en La Patria.
De acuerdo con un reciente estudio divulgado en el tercer Encuentro Regional de Desarrollo realizado en Lima, organizado por Credicorp —el principal grupo financiero de Perú—, la inclusión financiera ha experimentado un avance significativo en América Latina. Desde 2021 hasta 2025, el índice de inclusión financiera, elaborado mediante entrevistas de Ipsos a 13.455 personas distribuidas en ocho países, ascendió de 38,4 a 48,5 puntos. Esta investigación analiza el acceso, uso y percepción de calidad de los servicios financieros en la región, proporcionando una visión pormenorizada sobre cómo la población se integra al entramado financiero formal.
El ranking reconfigura la posición de los países participantes, ubicando a Argentina en la cúspide con 57,3 puntos, y a Bolivia al final con 43. Entre medias se encuentran naciones como Chile, Panamá, Ecuador, Perú, México y Colombia, evidenciando no solo el ascenso general sino también el ritmo desigual de crecimiento. México protagonizó el avance más notable con un incremento de 10,9 puntos en apenas cinco años, seguido por Perú y Argentina. En contraste, países como Ecuador, Panamá y Bolivia reflejaron cambios más modestos.
A pesar de estos logros, el estudio —citando la ficha técnica de Ipsos, con un margen de error del 1,4 %— señala que ciertas poblaciones permanecen al margen de la inclusión financiera. Mujeres, trabajadores informales o desempleados, habitantes de zonas rurales, personas con nivel educativo bajo y aquellos en situación socioeconómica precaria continúan siendo los grupos más excluidos. Para mejorar esta situación, se propone fortalecer la educación financiera, elaborar estrategias poblacionales diferenciadas y expandir el acceso a internet.
Uno de los cambios más notorios es el ascenso de las billeteras digitales o móviles como puerta de entrada al sistema financiero. Según el estudio de Credicorp, la tenencia de este instrumento pasó del 11% en 2021 al 43% actual, cuadruplicándose en apenas cinco años. Países como Colombia y Perú lideran este auge, mientras que otros como México persisten en el uso del efectivo y en Chile prevalecen las tarjetas de débito.
Esta herramienta ha resultado esencial en la cotidianidad, situándose por encima de otras plataformas de banca digital: un 36% de los usuarios recurre diariamente a las billeteras digitales, especialmente para transferencias y pagos. Destacan mercados como Argentina, donde el 77% de la población declara utilizarlas, seguido por Colombia, Panamá y Perú. Además, el uso mensual de productos financieros también subió: de un promedio de cinco veces hace cinco años a nueve en la actualidad.
El documento presentado enfatiza el impacto positivo que el acceso financiero tiene sobre el bienestar y las oportunidades. Más de la mitad de los encuestados reconoce que recibe sus ingresos a través de cuentas personales, lo que representa un marcado crecimiento respecto a 2021. Luis Romero, presidente de Credicorp, valoró el papel catalizador de las empresas privadas en este proceso, subrayando la capacidad de la inclusión financiera de transformar la vida social y económica por medio de nuevas oportunidades.
Por su parte, Andrés Velasco, decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics y exministro de Finanzas de Chile, subrayó en declaraciones a la agencia EFE la importancia de la convergencia entre tecnología, inclusión financiera y formalización económica. El también economista explicó que las billeteras digitales reducen los costos de transacción y aportan seguridad a los usuarios. Afirmó que la formalización a través de instrumentos digitales facilita el acceso a crédito y la tributación, conformando así un círculo virtuoso que, según Velasco, debe seguir fortaleciéndose con una mayor conectividad móvil.
¿Por qué sigue habiendo brechas de inclusión financiera entre distintos grupos sociales?
La brecha de inclusión financiera sigue siendo una realidad palpable en América Latina, pese al notorio avance en la adopción de productos y servicios digitales que reflejan los más recientes índices regionales. El estudio citado evidencia que sectores como mujeres, personas dedicadas al trabajo informal y habitantes de zonas rurales continúan rezagados en cuanto al acceso efectivo a herramientas financieras. Las limitaciones de conectividad, la ausencia de programas educativos adecuados y las restricciones socioeconómicas son obstáculos que persisten y explican la desigualdad de uso y acceso.
El contexto regional reafirma la urgencia de políticas y acciones focalizadas que respondan a las necesidades específicas de los grupos más vulnerables. Aumentar la equidad en el acceso financiero requiere, según las conclusiones del informe, multiplicar los esfuerzos en la formación financiera, mejorar la cobertura de internet y promover soluciones flexibles que contemplen las particularidades culturales y económicas de cada segmento poblacional. Abordar estas brechas es esencial para consolidar una inclusión verdaderamente transformadora.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO