“Este año se nos vence la renovación de la franquicia y dadas las circunstancias de la economía actual, no se ha encontrado viable en este momento renovarla”, informó Alberto Muñoz, gerente del Hard Rock Cafe Bogotá, en entrevista con el diario La República.

Según contó, la operación del negocio irá solo hasta el próximo 30 de junio por el vencimiento de la franquicia. Sin embargo, lo que más lleva al cierre es la situación de la economía actual.

“No tenemos mecanismos ni económicos, ni comerciales para continuar una operación donde hay tanta incertidumbre y no solo desde los restaurantes, sino también desde el comercio y bares”, afirmó Muñoz a ese diario económico.

Los inversionistas de este reconocido negocio, que con su guitarra exaltaba la fachada del centro comercial Atlantis, en el norte de Bogotá, no ven las garantías para seguir funcionando y es evidente la imposibilidad de operar bares y mantener la música en vivo por las condiciones de bioseguridad.

Restaurante Andrés Carne de Res / Andrés Jaramillo

Artículo relacionado

Andrés Carne de Res vive su peor crisis, tanto que dueños donarían parte de sus acciones

“Nos da una perspectiva hacia adelante muy difícil de lograr. En esas circunstancias, es muy costoso incurrir en una renovación de una franquicia para mantener cerrado el negocio”, sentenció.

Este no es el único negocio de este tipo que sufre las consecuencias de la pandemia en Bogotá. Hace unos días se conoció de la crisis que atraviesa Andrés Carne de Res y que por estos días estudia ideas para no quebrar y seguir funcionando en Colombia.

En medio de la crisis económica generada por el coronavirus, Andrés Jaramillo, el famoso dueño de Andrés Carne de Res, dijo en revista Semana que el popular establecimiento tiene “deudas acumuladas de los bancos de más de 100 mil millones de pesos”.

El antioqueño, que hoy solo tiene una participación del 20% en el restaurante-bar, según aseguró al semanario, manifestó allí también que la situación económica que vive Andrés Carne de Res es “grave”, “profunda”, “no tiene (comparación) a nivel existencial”.