Siria Ortiz hizo el informe para Testigo Directo y mostró al detalle la difícil labor de muchas personas que trabajan haciéndoles aseo a estos lugares a los que acuden muchos hombres y mujeres.

En el video se ve que son habitaciones de pocos metros en las que a duras penas cabe la cama en la que se consuma el acto, y están acompañadas de un baño, que a veces usan los clientes.

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Aunque no dijeron cuál es, sí se sabe que está ubicado en el barrio Santa Fe, lugar al que van muchos hombres buscando pagarles a las mujeres por sus servicios íntimos. “El hombre llega a la esquina, me pregunta que cuánto vale el rato. Yo cobro 36 (treinta y seis mil pesos), incluyendo la pieza“, contó una de las trabajadoras que hace uso de estas habitaciones.

Habitaciones de hotel a 8.000 pesos en Bogotá

Estos lugares son alquilados para que sean usados por 15 minutos. Ese es el tiempo del rato. Luego de que las parejas consuman el acto, el personal de aseo del hotel debe prepararlo para que entre otra mujer lo use con su cliente. Los olores que quedan son “dependiendo del humor de cada cliente”, asegura la periodista.

Algunos hacen uso del baño, otros ni destienden las cobijas, pero lo más usual es que dejen sus desechos por cualquier lugar de la habitación, según dijo una de las mujeres que trabaja allí todos los días haciendo aseo.

Después de cada rato no se cambian los tendidos. Eso depende de qué tan sucio lo pueda dejar la pareja anterior”, aseguró la periodista. Y una de las aseadoras del lugar complementó: “Mayormente (las sábanas) se cambian al segundo o al tercer rato”.

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El alquiler de la habitación es de 8.000 pesos y eso lo paga la mujer que presta sus servicios íntimos. De hecho, son muchas las personas que hacen uso de estos lugares. En Testigo Directo aseguraron que desde las 4:00 p. m. hasta la noche entraron unas 15 parejas.

Habitaciones en Bogotá: qué cosas dejan las parejas

La periodista de Testigo Directo se atrevió a hacerle aseo a este lugar para vivir la experiencia. Papel, pelos en las sábanas, residuos y otros desechos encontró en su limpieza a estos lugares. 

“Parece que se hubieran parado en la cama”, dijo luego de tener que limpiar la habitación que usó una pareja. Además, la mujer que sí  trabaja como aseadora todos los días contó que hay personas que dejan untadas las paredes y otras suciedades.

Este es el reportaje en el que mostraron cómo funcionan estas habitaciones que alquilan por ratos y que, en algunos casos, son muy desagradables.