Georgieva dijo que la economía mundial tendrá un comportamiento “marcadamente negativo” en 2020, sin dar estimaciones, en un discurso antes del inicio de las reuniones semestrales del organismo, durante las cuales la entidad multilateral publicará sus previsiones anuales.

Las previsiones de la entidad, que serán publicadas el próximo martes, probablemente proyecten un escenario sombrío para este año y el próximo, pocos meses después del informe de enero en que el FMI apostaba por un crecimiento global de 3,3 % para este año y de 3,4 % para el siguiente.

Pero con el virus, todo cambió: varios reportes apuntan a una recesión en América Latina, la economía estadounidense ha perdido 17 millones de empleos desde mediados de marzo y el Banco Mundial dijo el jueves que la pandemia podría provocar la primera recesión en África en 25 años.

Lee También

Según el organismo, con sede en Washington, 170 países de sus 189 miembros van a registrar una contracción de su ingreso per cápita este año. El pronóstico cambió desde hace tres meses, cuando el Fondo proyectaba crecimiento en 160 naciones.

Los investigadores del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) esperan una contracción de 2,8 % del PIB global, en comparación con la caída de 2,1 % en 2009 durante la crisis financiera global. “Todavía nos enfrentamos a un extraordinaria incertidumbre sobre la profundidad y la duración de la crisis”, dijo Georgieva sobre las consecuencias de la pandemia.

Georgieva indicó que de la misma forma que la emergencia de salud golpea a las personas vulnerables con más fuerza, se espera que la crisis afecte en mayor medida a los países más pobres. En ese sentido, dijo que los países emergentes y pobres de África, Latinoamérica y parte de Asia, enfrentan un “gran riesgo”.

Según explicó, tienen menos recursos, con sistemas de salud más débiles, y además están peligrosamente expuestos a perturbaciones de la demanda y de la oferta, con un “drástico endurecimiento de las condiciones financieras”.

Georgieva señaló que muchos de estos países “enfrentan el espantoso desafío de luchar contra el virus en ciudades densamente pobladas y en barrios marginales donde la distancia social” – que es una medida recomendada por las autoridades sanitarias para evitar el contagio – es una opción poco viable.

Por otra parte, “algunos [países] enfrentan la carga de una deuda insostenible”, agregó. La economista dijo que en los últimos dos meses la salida de capitales de los mercados emergentes fue de cerca de 100.000 millones de dólares.

Georgieva también sostuvo que en conjunto con el Banco Mundial están haciendo un llamado a que se suspenda el servicio de la deuda de los países más pobres del mundo con acreedores bilaterales oficiales.