En Colombia, cuando ocurre un accidente de tránsito, hay una inundación o incluso hay un hurto de un automóvil, pero se puede recuperar, las aseguradoras los subastan y así recuperan algo de lo que le tuvieron que pagar al usuario. 

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Esos carros son conocidos como salvamento y la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) los definió como “los automotores o partes del mismo, que son recuperados por las compañías de seguros cuando llevan a cabo los procesos de indemnización”. 

“Por virtud del contrato de seguros, la compañía exige el traslado de la propiedad del vehículo cuando lleva a cabo indemnizaciones por pérdida total”, agregó la federación..

Bajo esta perspectiva, estos automóviles pueden salir mucho más económicos que lo que valdría originalmente en el mercado, pero teniendo en cuenta que toca repararlos y, en la mayoría de casos, no son asegurables contra todo riesgo.

Además, cabe destacar que hay tres tipos de salvamentos y de eso también depende qué tan bueno puede salir el automóvil y el valor que puede tener.

Tipos de salvamentos

La página Prueba de ruta explica que los tipos de salvamentos son:

  • Por daños: son carros que tuvieron un fuerte choque que la aseguradora cataloga por pérdida total, es decir, que el costo de reparación supera el 75 % de lo que cuesta el vehículo en el mercado. 
  • Por hurto: este se presenta cuando el carro fue robado y, tiempo después, las autoridades lo recuperaron. Sin embargo, la aseguradora ya pagó la indemnización y por eso ya el carro recuperado pasa a ser propiedad de la compañía. 
  • Otros: en esta categoría entran carros que tuvieron otros inconvenientes y que su reparación no fue satisfactoria.

Por qué comprar un carro de salvamento

La principal razón es el precio, pues un automóvil con estas condiciones se puede conseguir entre un 30 y 60 % más económico de lo que cuesta originalmente, según la página experta en vehículos, por lo que muchos carros de alta gama, por ejemplo, se pueden conseguir hasta por la mitad de lo que está en el mercado.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que al adquirirlo hay que mandarlo a reparar y ese arreglo puede llevar al vehículo hasta el valor original por la cantidad de problemas que tienen.

Por eso, muchas personas lo que hacen es comprarlo para venderlo por partes o para arreglarlo y venderlo a un precio más elevado de lo que lo consiguió, casi no para uso propio.

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Problemas de un carro de salvamento

Hay varios problemas, pero los más importantes son el seguro y la venta.

En Colombia, a parte del Soat, se recomienda tener un seguro todo riesgo que lo cubra en caso de quedarse varado, de un accidente o más. Sin embargo, estos vehículos no son asegurables con estas condiciones. 

Tal como explica Compara Online, el seguro que ofrecen las aseguradoras para esta clase de vehículos son los de responsabilidad civil extracontractual, que es el plan más básico y que no cubre muchos factores que se pueden presentar en las vías, como ayudar con los costos en caso de afectación a terceros. 

Además, en cuanto a la venta, Prueba de ruta especificó que es complicado, ya que las personas no confían en el bajo costo y piensan que puede ser una estafa.

También, los compradores piensan en el tema del seguro y, al enterarse que es un carro en esa situación, ofrece mucha plata menos de lo publicado pese a estar en excelentes condiciones. 

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Otros de los problemas son que el automóvil no quede bien reparado, que pase mucho tiempo en el taller o que a la hora de un accidente la carrocería no cuente con la misma resistencia que tenía originalmente.