La ministra de Salud, Carolina Corcho, entregó un balance de cómo recibe el sistema de salud colombiano y el panorama, desde su punto de vista no es positivo. Aunque todavía no han empezado a hacer el trámite para la reforma de salud, sí hay algunas luces porque desde que era candidato, el presidente Gustavo Petro señaló que desea hacer grandes cambios.

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Paula Acosta, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), se unió a las palabras de advertencia sobre lo que podría ser un mal cambio en el sistema de salud, que tendría como base acabar la intermediación de la EPS, dicen desde ese gremio.

La situación clave es que el Gobierno dejaría de pagar el dinero que actualmente le da a estas entidades y por eso, desde Acemi, señalan que un mal cambio haría que los colombianos deban empezar a pagar más por ciertos medicamentos.

“El que siempre sale perjudicado es el usuario. Lo que hemos visto es que cuando se deteriora el mecanismo de aseguramiento, se aumenta el recurso que ponen las familias de su bolsillo. Un ejemplo es México. Durante los tres años que se ha dado una vuelta a un sistema público, hemos visto que se ha aumentado en 13 % el gasto de bolsillo de los mexicanos, llegando al 46 %. El caso de Colombia, es uno de los países con menor gasto de bolsillo de la región, y el de menor gasto de bolsillo de los países de la Ocde, con 16 %, es un sistema en el que se protege las finanzas de los hogares. Eso quiere decir que si alguno de nuestros familiares tiene alguna enfermedad que requiere de un tratamiento prolongado, que esos recursos no salgan de la economía familiar”, señaló Acosta en Noticias Caracol.

Sin embargo, desde esa entidad señalan que desean colaborar en el diálogo nacional que se debe hacer para poder hacer correctamente los cambios en la salud, pues sí hay cosas que se deben hacer mejorar.

“Entendemos que hay una ocasión de cambio y queremos hacer parte del cambio. Hay temas en los que hay coincidencias como de promoción y prevención, de tener diferenciares para zonas rurales, pero también hay un valor en la experiencia de la cual debemos partir para mejorar el sistema de salud de los colombianos”, dijo la presidenta de Acemi.

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Aunque el superintentendente de Salud dejó claro que su intención no es acabar con las EPS, hay once de ellas que están en la mira por la cantidad de quejas que reciben en esa entidad de los colombianos que sienten no reciben la atención adecuada, razón fundamental por la que el nuevo Gobierno desea hacer los cambios.

Entre Acemi y la ministra Corcho concuerdan que, en la actualidad, hay un desfinanciamiento en el sistema de salud. “La principal preocupación se centra en los recursos que hacen que ir al médico sea más barato en el régimen subsidiado y contributivo. Cuando uno va al médico y ellos ordenan cosas, eso se paga con cargo a esos subsidios de la UPC. Algunas cosas están metidas en el plan de beneficios, que en el caso del sistema de salud es amplio. Pero si el médico dice que es por fuera del plan de beneficios, eso se paga con cargo a otros recursos que se llaman recursos máximos”, explico Acosta.

El llamado desde esta Asociación es que en el presupuesto nacional, que ya se discute y que dependerá según se apruebe en la reforma tributaria, haya un rubro con el cual se puede cubrir ese déficit y tener cobijados a los 48 millones de colombianos.

“Es necesario que estos recursos sean suficientes no para las EPS, sino para el sistema. Para que la plata le llegue a los prestadores, les paguen a los trabajadores y para que se puedan atender a esos 2.2 millones de usuarios que se atienden al día”, señaló la presidenta de Acemi.

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