Se trata de un proceso que inició Falabella con el cual pretendía registrar una nueva marca figurativa para distinguir los servicios financieros que presta. Dichos servicios están inmersos en la clase 36 de Clasificación Internacional de Niza, que rige algunos de los trámites que se radican ante la Superintendencia de Industria y Comercio.

La solicitud no cayó bien por los lados de Davivienda, que se opuso ante el trámite con el argumento de que se estaba reproduciendo el símbolo de sus marcas. Además, dijo, se estaban identificando productos y servicios parecidos a los que presta esta entidad financiera, detalla la SIC.

Según explica el portal Asuntos Legales, Davivienda argumentó que tanto su marca como la de Falabella tenían unos signos parecidos, logos en forma de arco, y no eran lo suficientemente claros para generar una distinción.

“Es claro pues que las diferencias existentes entre los signos en disputa son demasiado ligeras y que las semejanzas son evidentes, de manera que no le otorgan suficiente poder distintivo en relación con las marcas de mi poderdante”, argumentó Davivienda, citado por ese mismo medio.

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Davivienda y Falabella: disputa por un logo ante la SIC

Ante la queja del banco, Falabella respondió y argumentó que sí hay diferencias visuales en los símbolos y los colores. Según dice, el trazo es diferente y su logo representa una flecha y no una casa, como el de Davivienda.

Ante la disputa, la SIC realizó un análisis y le dio la razón a Falabella. En su decisión aclara que los signos no tienen semejanza importante, por lo que es posible otorgar la solicitud a la compañía del sector retail.

“Las concepciones particulares de diseño radicadas en los trazos característicos impuestos a la forma de arco por cada uno de los titulares de las marcas citadas de oficio por parte de esta Dirección, han permitido la coexistencia pacífica en el registro”, sentenció la SIC.

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