Las tarjetas de crédito y las de débito tienen ese código de seguridad de 3 o 4 dígitos que son diferentes para cada una y que son solicitados para realizar compras por internet o, en ocasiones, de manera presencial a nivel nacional e internacional.

El CVV cumple la misma función en las instituciones financieras, pero pueden cambiar su método. Por ejemplo, en el caso de BBVA esos códigos ahora son dinámicos, por lo que varían cuando se utilice y solo se puede ver desde la plataforma móvil, según indican en su sitio web.

Habitualmente, los números del código están ubicados al reverso pero hay casos en los que están en la parte frontal como el de la tarjeta de American Express, de acuerdo con la explicación de Bancolombia.

Otra muestra es el servicio de Davivienda, que tiene el CVV también para su tarjeta virtual y advierte a sus usuarios que en el proceso envían este código de verificación a través de mensaje de texto al ingresar a la opción “ver datos tarjeta” para llevar a cabo la compra por internet.

Es clave tener en cuenta que hay entidades como el Banco de Bogotá que explican que el CVV no viene por lo general en sus tarjetas de débito, pero que se puede solicitar.

Lee También

El uso de este código de seguridad se realiza en el momento de vincular la tarjeta a compras en internet o servicios como Spotify, Deezer o Uber, entre otros. Es por eso que conocer cómo tenerlo y aplicarlo es de mucha utilidad.