La inflación en Colombia, que a marzo del 2023 volvió a sorprender al alza, llevó a que el indicador aterrizara en el 13,34 %, su valor más alto desde marzo del año pasado, lo que supone nuevos riesgos para el comportamiento económico en el país.

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Con una inflación en Colombia que se mantiene alta, el riesgo es para el bolsillo de los hogares colombianos y para los proyectos de inversión, como lo es la compra de vivienda.

Un nuevo informe de la Fedelonjas en Colombia explica cómo la compra de vivienda usada se está convirtiendo en una buena opción de refugio dados los altos precios de la economía nacional.

Explica el análisis que el precio de venta de la vivienda usada durante el 2022 creció en 7,7 %, recuerda Karina Reyes, presidenta de Fedelonjas.

Lo anterior sumado a le hecho de que, al momento de comprar este tipo de inmuebles, se hace cada vez menos uso del crédito hipotecario, distinto a lo que se ve con la compra de vivienda nueva.

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El pronóstico sobre el impacto de la inflación en la compra de vivienda

“Esto aísla parcialmente el efecto negativo de las altas tasas de interés en la actualidad y es resultado de que los inversionistas buscan refugio para no perder poder adquisitivo pues la finca raíz ha demostrado ser la opción más segura y estable con el paso de los años”, dijo Reyes.

Añade Fedelonjas que “la caída de venta de vivienda obedece a varios factores como la pérdida de poder adquisitivo de las familias, las altas tasas de interés que generan menor monto a prestar y a los ajustes a los subsidios de VIS por falta de disponibilidad presupuestal”.

Escenario que se complementa con el hecho de que el DANE encontró que, durante el año pasado, el valor de los desembolsos para la adquisición de vivienda usada cayó 30,23 % mientras la nueva se contrajo en 19,16%.

“No obstante, la dificultad de comprar vivienda nueva le está dando más oportunidades a la vivienda usada. De una parte, las familias encuentran en el mercado del usado precio más benéficos, áreas más generosas y más opciones de ubicación”, añade Reyes.

Esto último con el aliciente de la disponibilidad inmediata, sumado a que hay facilidades para pagar una primera cuota y arriendo al mismo tiempo, incluso con una alta inflación en Colombia.

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La disponibilidad de inmuebles para vivir

“Debido a que hay viviendas que toman más tiempo en venderse, precisamente por las altas tasas de interés, los inmobiliarios le están recomendando al propietario que las arriende para recibir ingresos mientras el mercado se estabiliza”, agregan Karina Reyes, presidente de Fedelonjas.

A pesar entonces de la alta inflación en Colombia, el sector inmobiliario en una región como Antioquia creció 3,3 % en lo corrido del año 2023 y durante el 2022, mientras que la venta de usada creció en 1 %.

En lo corrido del 2023, la venta de vivienda usada crece 10 %, con un “stock importante” para inmuebles entre $ 300 y $ 700 millones.

Un dato clave tiene en cuenta que, “por cada 2 a 3 viviendas usadas vendidas se impulsa la compra de una vivienda nueva. Es decir que la política de vivienda requiere un mix de soluciones”, complementan desde Fedelonjas.

El llamado de atención entonces es a aumentar la oferta de vivienda con miras a reducir el déficit habitacional y bajar la presión en los arriendos enfocándose en la vivienda usada.

“Por eso, respetuosamente, recomendamos al Gobierno Nacional impulsar el subsidio de arrendamiento, que cubriría un porcentaje del valor del canon de arrendamiento”, concluyó Reyes.