Uno de los impuestos más conocidos por los colombianos es el del 4×1000, un tributo que, aunque nació como medida provisional, se quedó en la economía colombiana y actualmente aplica para un gran porcentaje de cuentas de ahorro del país.
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Entender el gravamen es muy sencillo, pues este impuesto cobra 4 pesos por cada 1.000 pesos de algún movimiento financiero que se lleve a cabo en una cuenta bancaria. No obstante, actualmente existe una posibilidad para evitar este cobro, pues este impuesto puede ser exonerado.
De esta manera, para solicitar la exención del 4×1.000 se debe tener en cuenta cuáles son los requisitos mínimos para llevar a cabo este trámite en el país, los cuales son, respectivamente:
- Ser titular único de la cuenta o, en otras palabras, no contar con cotitulares.
- Demostrar que sus movimientos financieros del mes no superan los 14,8 millones de pesos mensuales.
- Comprobar que no se cuenta con alguna otra cuenta bancaria que esté exenta de este impuesto. En caso de ya contar con alguna cuenta con dicha excepción, debe solicitarse el cambio.
Este último requisito es fundamental, pues, por restricciones legales, solo se puede tener una cuenta de ahorros que goce de este beneficio, algo que se le debe notificar al banco para el momento de hacer la solicitud de este trámite.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que la solicitud debe hacerse de manera expresa ante el banco, bien sea acudiendo a una sucursal o por vía telefónica. Es necesario tener a la mano el documento de identidad y contar con los papeles e información necesaria para demostrar que la cuenta está a su nombre.
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