El encargado de advertirlo concretamente es el diario El Espectador, que en su editorial sostiene que “la realidad es que estamos lejos de cumplir los requisitos mínimos necesarios para que esta actividad se haga sin causar costos irreparables en el medioambiente y las comunidades cercanas”.

“Si el gobierno de Iván Duque es serio sobre su objetivo de hacer ‘fracking’ solo si es seguro y no tiene costo demasiado alto para la sostenibilidad ambiental, todavía tiene que tomar una serie de medidas preventivas“, añade ese mismo medio.

Por otro lado, El Colombiano ratifica la independencia de la comisión que emitió un primer concepto en ese sentido, pero comenta que “la exigencia sobre el levantamiento de información ecosistémica, hidrogeológica y de sismicidad es muy alta“, por lo que apremia al gobierno para que comience a definir los riesgos y a cumplir con los requisitos para su implementación segura.

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El País opta por ver el vaso medio lleno, resaltando que, según el primer informe, “Colombia sí cuenta con una normatividad y regulación robusta, incluso comparada con otros países, para el desarrollo de la técnica“.

No obstante, ese editorial resalta que “un debate que debería ser ante todo técnico se tornó emotivo“, por lo que urge que se tomen decisiones con base en esa argumentación y se evite lo que llama “falsos dilemas como la escogencia de petróleo o agua”.

El editorial de Portafolio opta por una posición conciliadora, pidiendo que se avance paso a paso “con el fin de evaluar los resultados de la fase piloto e ir creando una estructura institucional adecuada”, pues “solo así, el debate dejará de ser teórico y estará asentado en la realidad“.