La estrategia consiste en pasar la cuarentena en las segundas viviendas que tienen fuera de Bogotá y tratar de alejarse un poco del riesgo de contagio en la ciudad que más casos de COVID-19 tiene en Colombia.

“La gente quiere lo que no tienen en Bogotá. Verde, aire, no trancones, encontrar las cosas cerca”, afirmó Miguel Traslaviña, director de la Lonja Sabana Centro, al diario El Tiempo.

Según dice, el mercado inmobiliario se está moviendo en municipios aledaños a la ciudad y las preferencias de los bogotanos es por ir a Cota, Cajicá, Chía y Sopó.

Doris Tarchópulos, Directora de la Maestría en Planeación Urbana y Regional de la Universidad Javeriana va más allá y se centra en lo que están considerando las personas en el marco de la pandemia. Una explicación es que se sienten más seguros en lugares con menos casos de coronavirus y en zonas verdes.

“En esta pandemia hay varios escenarios. Uno de ellos es el del miedo que saca a la gente de la ciudad porque allí ve el contagio y plantea que se debe tener una vivienda lejos de todo, rodeada de verde, privatizada. Insistir en dispersar la ciudad aprovechando el miedo que la gente tiene ahora es un despropósito”, aseguró Tarchópulos, citada por El Tiempo.

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La otra cara de la moneda está por el lado de los mandatarios de municipios aledaños a la capital, que intentan poner un muro de contención y evitar la llegada de los bogotanos para frenar la expansión del virus. En algunos de estos lugares se han decretado toques de queda, pico y género y otras medias para tratar de tener un mayor control y hacerle frente al contagio.

RCN Radio, por su parte, describe que uno de los momentos en los que los bogotanos tratan de ‘escapar’ de la ciudad se da en los puentes festivos, cuando buscan la forma de ir a municipios cercanos. Según ese medio, por ejemplo, en el festivo más reciente se impusieron al menos 29.000 comparendos de conductores infractores, aunque no se centran exclusivamente en ciudadanos que intentan violar la cuarentena.