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Hace un par de semanas, Colombia vivió una crisis del abastecimiento de combustible para aviones, conocido como Jet A1, lo que puso en aprietos a toda la cadena del transporte aéreo del país y revelando lo frágil y vulnerable que es ante situaciones de interrupciones de la producción.
Gremios y analistas han vislumbrado alternativas como importar más, mejorar la regulación para producir Jet A (el combustible más popular para aviones), y tener tanques de almacenamiento para emergencias. Pero hay una solución innovadora, por ahora, a mediano y largo plazo.
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Esta solución es la producción de SAF (Combustibles de Aviación Sostenible), que ayudará a tener bajas emisiones en Colombia. Por eso, El Colombiano conversó con Carolina Rojas, presidenta de Fedebiocombustibles.
Incluso, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, expresó que en unos años se espera que se haga una migración a los combustibles sostenibles de aviación o SAF.
Cabe recordar que hoy, la aviación es responsable de 2% de las emisiones asociadas con el transporte a nivel mundial, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata); por ello, el generar estos encuentros promueven el compromiso por reducir las emisiones de carbono entre 50% y 75%, para la aviación, y la diversificación de la matriz energética.
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Colombia apunta a reducir 5 millones de toneladas de CO2 para 2030 en el sector de la aviación. Gremios como Fedebiocombustibles trabajan para que el país tenga su primera planta, ¿cómo se lo logrará? ¿Quiénes están involucrados?
“Cabe resaltar que la reducción de 5 millones de tonelada de CO2 es un objetivo que tenemos desde el sector de los biocombustibles. Por ello, estamos comprometidos con la reducción significativa de las emisiones de CO2 en el sector de la aviación, así como el transporte terrestre y marítimo. La clave para lograrlo es la implementación de la primera planta de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en Colombia.
Este ambicioso proyecto se está llevando a cabo a través de una colaboración estrecha entre Fedebiocombustibles, nuestros afiliados, academia, productores de materias primas, operadores aéreos y fabricantes, diferentes agentes de la cadena de suministro de combustibles de aviación y otros gremios del país.
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El proceso implica la coordinación de esfuerzos para la construcción y operación de la planta, así como la integración de tecnologías avanzadas para garantizar que el SAF producido cumpla con los estándares internacionales en términos de calidad, sostenibilidad y especificaciones técnicas”.
Se estima que esta planta produzca 50 millones de galones de SAF. ¿Cómo se dará esa producción? ¿Dónde estaría la planta? ¿Cuánto costaría la planta?
“La producción de 50 millones de galones de SAF se logrará mediante la utilización de tecnologías de última generación y la integración de materias primas locales. Estamos en las etapas iniciales de planificación para determinar la ubicación óptima de la planta, considerando factores como la disponibilidad de recursos, infraestructura y el impacto ambiental.
El costo total de la planta aún está en evaluación, ya que depende de varios factores, incluidos los costos de construcción, tecnología y operación. Sin embargo, estamos trabajando para asegurar que la inversión sea viable y ofrezca beneficios económicos y ambientales significativos para el país”.
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¿Qué rol juega el gremio en esta meta de la descarbonización de la aviación colombiana?
“Fedebiocombustibles juega un papel crucial en la descarbonización de la aviación colombiana al liderar la iniciativa para el desarrollo y la implementación de biocombustibles sostenibles para la aviación, aún más con el reciente desarrollo del Primer Congreso Panamericano de Combustibles Sostenibles para la Aviación, desarrollado con el fin de iniciar la construcción el camino hacia esa descarbonización.
Nuestro propósito es producir energía renovable para la movilidad y la vida, por ello, nuestros esfuerzos incluyen la coordinación de diferentes actores del sector, la promoción de políticas favorables, y la facilitación de inversiones en tecnología. Estamos comprometidos en apoyar la transición hacia un futuro más verde para la aviación, ayudando a Colombia a cumplir sus objetivos climáticos y a posicionarse como un líder en el uso de biocombustibles en la región.
Una de las acciones para avanzar hacia estas metas de descarbonización es priorizar el establecimiento de políticas públicas que evalúen la capacidad actual del país, además de reconocer las materias primas con las que se puede trabajar, para establecer una hoja de ruta de producción e implementación de SAF”.
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En Colombia, hay cultivos como el aceite de palma y la caña de azúcar que son esenciales para los biocombustibles. ¿Cuánta producción se necesita de cada cultivo para la nueva planta al 2023? ¿Colombia debería ampliar las hectáreas sembradas de estos cultivos para producir SAF?
“En Colombia, se produce bioetanol de caña de azúcar y biodiésel de aceite de palma. Teniendo en cuenta los problemas que actualmente enfrenta el mundo, en materia ambiental, los biocombustibles (bioetanol y biodiésel) se han convertido en una fuente de energía líquida renovable y sostenible debido a sus características que ayudan a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, desde el momento de su plantación.
La cantidad de producción requerida de aceite de palma, caña de azúcar, biomasas residuales para la nueva planta dependerá de los volúmenes específicos de SAF que se planea producir y de la eficiencia de las tecnologías utilizadas.
El poder de los biocombustibles tiene la capacidad para mitigar el cambio climático. ¡Cada litro cuenta! 💧🌱
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— FedeBiocombustibles (@FNBColombia) September 5, 2024
A medida que avanzamos en la planificación y desarrollo de la planta, se determinarán las cantidades exactas necesarias de estos cultivos. En cuanto a la expansión de hectáreas sembradas, es un aspecto que se evaluará cuidadosamente para asegurar que sea sostenible y beneficioso tanto económica como ambientalmente. La expansión debe ser equilibrada con prácticas agrícolas responsables que estén alineados con los estándares de sostenibilidad establecidos.
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Hoy, en el país estamos desarrollando nuevos procesos y tecnologías enfocados en optimizar la producción a partir de los cultivos que se tienen actualmente. Así mismo, el sector está trabajando con especies mejoradas para aumentar la producción actual de los cultivos, teniendo en cuenta las áreas sembradas actuales”.
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