Noticias de Manizales y Caldas: todo en actualidad, investigación, deportes, vías y noticias de la región en La Patria.
Las recientes declaraciones de Marcelo Salazar Velásquez, presidente del gremio consultado, han encendido el debate en torno al impacto de un aumento significativo del salario mínimo por decreto. Salazar Velásquez señaló que dicho aumento se encuentra completamente alejado de los criterios técnico-económicos usualmente tomados en consideración para este tipo de decisiones. En su opinión, las distancias que existen entre los nuevos montos del salario mínimo y los indicadores de inflación y productividad pueden tener repercusiones negativas en distintos frentes de la economía.
De acuerdo con los argumentos expuestos por Salazar Velásquez, un incremento que no guarde relación con los datos reales de inflación y productividad corre el riesgo de traer consecuencias adversas: la destrucción potencial de empleos, la desmotivación para crear nuevos puestos de trabajo y, además, una presión adicional sobre la informalidad laboral. A esto se suman los riesgos de un aumento de la inflación y el posible cierre de empresas, especialmente dentro de los sectores de pequeños y medianos empresarios, quienes suelen ser los más vulnerables a variaciones abruptas en los costos laborales. Estas inquietudes fueron recopiladas en una alerta emitida por el Comité Intergremial de Caldas, según información publicada por el periódico LA PATRIA.
Salazar Velásquez añadió que los efectos potencialmente perjudiciales de la medida no se restringen a los empresarios o comerciantes, sino que podrían repercutir de manera directa en los sectores más vulnerables de la sociedad. Esta inquietud alude a que, cuando las empresas reducen su planta de empleados o se ven forzadas a cesar operaciones, quienes más lo padecen suelen ser quienes ya enfrentan barreras para acceder a empleos formales y estables.
Por su parte, Óscar Villegas Velásquez, presidente de la junta de la Cámara de Comercio de Manizales, subrayó que el incremento propuesto le parece exagerado y opuesto a los principios elementales de la lógica económica. Destacó que tal medida puede anticipar el crecimiento de la informalidad y una inflación que se distancie del objetivo necesario para mantener la estabilidad macroeconómica del país. Según Villegas Velásquez, si bien los trabajadores formales pueden percibir beneficios inmediatos, los efectos desfavorables a mediano y largo plazo terminan por impactar a quienes ya están excluidos del mercado laboral formal.
Villegas Velásquez lamentó que quienes se hallan desempleados o desempeñan labores en condiciones de informalidad queden todavía más apartados de la posibilidad de conseguir un trabajo digno. Para él, resulta preocupante que la política salarial termine empleándose como una estrategia de corte populista, en vez de seguir criterios técnicos que garanticen sostenibilidad para el conjunto de la economía.
¿Cuál es la diferencia entre informalidad y empleo formal?
En el contexto explicado por los representantes gremiales consultados, la informalidad hace referencia a aquellos trabajos que no cumplen con los requisitos legales de contratación ni brindan derechos laborales reconocidos, como prestaciones y seguridad social. Por el contrario, el empleo formal implica un vínculo contractual regulado, que garantiza el acceso a beneficios y protección para el trabajador. Esta distinción es relevante al analizar el impacto de las medidas sobre el salario mínimo, ya que los aumentos pueden repercutir de manera diferente en ambos sectores, tal como advirtieron los voceros citados en el artículo.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO